Durante esta semana hemos celebrado con entusiasmo el Día de los Campesinos y Campesinas a lo largo de todo el país, fecha que se conmemora hace 54 años. Para INDAP este es un hito de relevancia primera, ya que representa una oportunidad para agradecer, reconocer y relevar el trabajo y compromiso de quienes son el corazón de nuestra razón de existir: los pequeños agricultores.
Este no ha sido un año fácil para la Agricultura Familiar Campesina. En un contexto de crisis económica, social y sanitaria, nuestros campesinos y campesinas han debido enfrentar un escenario complejo y de muchas dificultades. Sin embargo, el campo no ha parado y los pequeños agricultores han seguido trabajando la tierra de forma heroica y abnegada, manteniendo sus procesos productivos para que a ningún chileno le falte alimentos frescos y saludables en su mesa, demostrando el enorme compromiso de cada campesino y campesina con nuestro país.
Una de las grandes complejidades y desafíos que enfrenta nuestra agricultura nacional es sin duda las consecuencias del cambio climático, siendo la desertificación, el déficit hídrico y la sequía los mayores problemas que afectan a vastas zonas del país. Actualmente, del agua disponible en Chile, 74% es para la agricultura y el 12% es de consumo humano. En este sentido, es imperativo aplicar una política nacional para el uso eficiente del agua y colaborar para la sostenibilidad de la Agricultura Familiar Campesina y las comunidades indígenas, quienes deben adaptarse a esta nueva realidad. ¿Por qué es importante y urgente avanzar en este tema? Porque los agricultores usan el agua para producir alimentos, esa es la magnitud del gran desafío que enfrentamos.
En INDAP entendemos esta necesidad de adaptación y estamos trabajando en distintas líneas para apoyar y capacitar a los pequeños agricultores. Sin ir mas lejos, este año contamos con un presupuesto histórico de $32.652.085.000 destinado a riego, que busca específicamente avanzar en la tecnología de riego tecnificado y en una mejor y más segura distribución del agua.
La tarea para nuestros campesinos y campesinas es larga y de mucho esfuerzo, pero sepan que como INDAP seguiremos poniendo nuestros programas a su servicio para enfrentar los desafíos de hoy y mañana. Sabemos que detrás de cada alimento que llega a nuestra mesa, hay una historia de esfuerzo de hombres y mujeres que trabajan la Tierra, construyendo su vida y la de sus familias en torno a ella, por eso manifestamos nuestro profundo agradecimiento al aporte y valor que entregan al desarrollo de nuestro país.
Carlos Recondo
Director Nacional
INDAP