Por Pablo Guzmán, Director Médico de Clínica Somno
La pandemia nos ha afectado a todos en distintos ámbitos y uno de ellos ha sido la salud mental y los trastornos del sueño. Así lo confirma una encuesta de la Universidad Católica del Norte publicada en diciembre, que indica que un 74% de las personas presenta ansiedad, 56% estrés, 66% depresión y 65% insomnio.
El “permiso de vacaciones” que habilitó el gobierno es probablemente una medida en esa dirección, a sabiendas de que los chilenos han tenido un año agotador y que gran parte ha debido complementar teletrabajo, colegio, medidas sanitarias, labores del hogar y otras.
Descansar es fundamental para reponerse, también vital para disminuir los niveles de estrés y ansiedad y, por consecuencia, aumentar la capacidad regenerativa e inmunológica de nuestro cuerpo, sin duda muy importante por estos días.
Si bien estas vacaciones serán distintas y los viajes no serán el eje, esta es una oportunidad para tomarse las vacaciones y descansar en casa, aprovechar el tiempo para equilibrar las rutinas alimenticias, practicar algún deporte, compartir con la familia, levantarse más tarde y ordenar los horarios de sueño para mejorar su calidad y sentirnos menos sobrepasados.
La pandemia nos vino a recordar la importancia de atender la salud mental y los trastornos del sueño para el desarrollo adecuado de nuestras tareas diarias y a no normalizar el malestar anímico ni los problemas para dormir.
Este es momento para dejar de preocuparnos y comenzar a ocuparnos. Primero a nivel de las empresas promoviendo la toma de vacaciones y facilitando el proceso, y segundo, a nivel de las personas, tomando conciencia sobre lo necesario que es parar y descansar.