Actúa como barrera para que no se propaguen los virus transmitidos a través de gotitas respiratorias.
El comienzo de las vacunaciones contra el SARS-CoV-2 es el primer paso para empezar a superar la pandemia que ya lleva más de un año en todo el mundo. Por ese motivo, es todavía muy importante que se mantengan las medidas de prevención y autocuidado necesarias para evitar los contagios: distanciamiento físico, lavado de manos y uso de mascarillas.
Estas últimas son un instrumento indispensable para controlar la propagación del virus, protegerse del contagio y cuidar a los demás, sobre todo al estar con otro, en espacios más cerrados o con mayor número de personas. El uso de las mascarillas debe ser constante, no sólo cuando alguien presenta síntomas de COVID, ya que un porcentaje considerable de portadores del virus son asintomáticos.
“Son varias las vacunas que se están probando actualmente, lo que es bastante auspicioso. Sin embargo, tenemos que esperar los resultados de estas vacunas. Mientras tanto, se debe tener presente que hasta que la mayor parte de la población no esté inmunizada y, dependiendo de la eficacia de la vacunación, debemos mantener las medidas de seguridad siempre y, lo más probable, es que sea durante todo el 2021. Son hábitos simples pero muy efectivos y que pueden hacer la diferencia en el aspecto sanitario e incluso salvar la vida”, afirma el Dr. César Bustos, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes.
El especialista agrega que, además, no hay que olvidar:
- La mascarilla debe cubrir nariz, boca y mentón.
- Lavarse las manos antes y después de ponerse la mascarilla.
- Manipularla por los elásticos, no desde el centro.
- Al sacársela, guardarla en un bolsillo o bolsa plástica limpia.
- Las mascarillas de género deben lavarse al final del día luego de utilizarse. En tanto, las quirúrgicas, deben ser desechadas al humedecerse o cada día.
- Los protectores faciales no reemplazan a la mascarilla.