La falta de vitamina B12 en nuestro organismo puede ocasionar graves problemas neurológicos.
El pasado 16 de octubre se celebró el Día Mundial de la Alimentación, cuyo principal objetivo es disminuir el hambre en el mundo. Además, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que se encuentra detrás de esta iniciativa, también promueve con la celebración de este día que la alimentación que llevamos a cabo de manera diaria sea una alimentación saludable, variada y rica en productos naturales y frescos.
La preocupación por llevar una dieta saludable ha aumentado de manera significativa en los últimos años. Uno de los colectivos que más preocupación muestra en este sentido es el de los deportistas, tanto de disciplinas físicas como mentales, ya que en función a los alimentos que ingieran su rendimiento será mayor o menor. No obstante, no son los únicos, cada vez son más las personas que buscan seguir una dieta equilibrada, libre de productos ultraprocesados. En este sentido, el vegetarianismo y el veganismo han conseguido sumar a un gran número de adeptos en la última década, aunque ambas han sido fuertemente criticadas por un importante motivo nutricional: la ausencia de vitamina B12.
¿Qué es la vitamina B12?
La vitamina B12 es una vitamina hidrosoluble perteneciente al grupo de vitaminas del complejo B. También conocida como cianocobalamina, se trata de una vitamina clave para mantener el correcto funcionamiento del sistema nervioso y el cerebro, así como para la síntesis del ADN y la maduración de los eritrocitos. La ingesta diaria recomendada de B12 no es muy elevada (entre 2,4 y 2,8 microgramos), sin embargo su deficit puede ocasionar graves problemas de salud como la anemia megaloblástica o la neuropatía progresiva con desmielinización neural.
Como tal, el ser humano obtiene esta vitamina de dos formas. Por una parte, nuestra flora intestinal la produce de manera natural, aunque no en la cantidad necesaria para que nuestro organismo funcione. Es por ello por lo que necesitamos obtener esa dosis a mayores de vitamina B12 a través de la alimentación.
¿Qué alimentos son ricos en B12?
La mayor parte de las fuentes de esta vitamina son de origen animal, de ahí que aquellas personas que siguen una dieta vegetariana o vegana puedan presentar un deficit de vitamina B12. No obstante, siempre pueden suplirlo con diferentes suplementos alimenticios.
Las vísceras de los animales, como el hígado de ternera y cerdo, o los riñones de cordero contienen una gran cantidad de B12. A ellas, debemos sumarles la carne de vacuno y cordero, aunque en este caso es recomendable que los cortes sean magros, ya que es en esta parte donde más cantidad de vitamina podemos encontrar.
La vitamina B12 también está presente en pescados y mariscos, como las almejas, la caballa, las sardinas, los arenques o el salmón. Aquellas personas vegetarianas que incluyan en su dieta productos derivados de origen animal, podrán obtener B12 a través de los lácteos y los huevos.
¿Qué hacer en caso de ser vegano?
Si bien las personas que siguen una dieta vegetariana tienen la posibilidad de obtener vitamina B12 a través de la ingesta de yogures, quesos, huevos, mantequilla, etc. ya que sí incluyen en su alimentación productos derivados de origen animal, los veganos carecen de esta posibilidad. La mejor manera en este caso de obtener esta vitamina es a través de un suplemento alimenticio. Es importante que, si siguen una dieta vegana, presten especial atención a esta cuestión ya que como comentábamos al inicio de este artículo un déficit de B12 puede terminar provocando a la larga un problema mayor de salud.
¿Cómo saber si tengo déficit de vitamina B12?
Para comprobar si nuestro nivel de vitamina B12 es el adecuado deberemos realizar un análisis de sangre. Este nos revelará el recuento de glóbulos rojos y si es demasiado bajo nos estaría indicando que la eritropoyesis no se está realizando de manera adecuada, lo que muy probablemente se deba a una falta de B12.
Otra manera de conocerlo es a través de una prueba específica para comprobar el nivel de B12 en nuestro organismo. Esta prueba también requiere de un análisis de sangre y deberá ser solicitada por nuestro facultativo.
No obstante, hay determinados síntomas que pueden detectar sin necesidad de un análisis y que podrían ponerlos sobre aviso. Entre ellos destacan el cansancio, malestar general, pérdida de peso y apetito o sensación de debilidad.