Los frutos de una vida son los que cosecha a diario la productora que se destaca por sus guayabas, paltas y limones.
Un gran portón es lo primero que se ve al llegar al predio de María Haydee Leyton, agricultora del sector de Punta de Diamante, Paihuano. Por fuera nada hace imaginar lo que hay al abrir las puertas: un espacio verde lleno de árboles frutales junto al majestuoso río Elqui, que como si fuese una postal pasa por toda la propiedad, encargándose de mantener con vida a los añosos y enormes árboles que “están desde que tengo memoria”.
Alegre, entusiasta y extrovertida, la agricultora usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) invita de inmediato a subir un pequeño cerro para ver su producción. En su parcela cuenta con una amplia y variada producción de árboles frutales, todos “bien cargados” según detalla, sacando una enorme guayaba madura la que abre con sus manos para mostrar la calidad de su fruta. “Mire, pura carne”, comenta mientras prueba orgullosa la fruta.
La principal producción de María Haydee —además de las enormes y distintas variedades de guayabas— son las paltas y los limones, los que se distinguen por su gran tamaño y calidad.
¿Cómo ha sido su experiencia con INDAP?¿Qué ayudas ha recibido?
María Haydee: “Todo. Todo lo que está aquí lo tengo a través de INDAP. Me han asesorado perfectamente. Lo primero que tuve fue un estanque con caseta, manguera y todo para riego tecnificado. Después me fui ayudando con maquinarias para mover la tierra, todos los bonos que me ha dado INDAP lo he invertido acá, he comprado mis árboles frutales con eso y así he logrado tener todo lo que ustedes ven aquí, todo sin químicos con tratamiento orgánico”.
La asesoría es un punto que destaca la pequeña productora ya que ella forma parte del programa PADIS que mantiene INDAP—en este caso— con la Municipalidad de Paihuano, y gracias al que recibe asesoría especializada de profesionales que le ayudan a desarrollar de manera óptima su trabajo.
“Recibimos muy bien la ayuda, yo trabajo sola acá por lo que me sirve mucho tener buena asesoría para hacer mejor las cosas y hacer crecer mi producción”, puntualiza la agricultora.
María Haydee es un fiel reflejo de lo valioso que resulta el INDAP para la agricultura familiar campesina. En ese sentido el Director Regional de la institución, José Sepúlveda, expresa que “es muy gratificante conocer casos de usuarios que han logrado tanto con lo que han recibido por parte de INDAP. El trabajo de nuestra institución es integral, por lo que tratamos de estar en cada paso y etapa de la producción de nuestros campesinos. Es así como contamos con profesionales que están constantemente acompañando en terreno a nuestros usuarios como son los equipos de extensión de los programas PADIS y PRODESAL, además de cada herramienta entregada que como vemos con María Haydee caen en tierra fértil logrando ser multiplicadas gracias a su esfuerzo”.
La agricultura es parte del ADN de la región de Coquimbo y del Valle de Elqui, un pulmón verde reconocido a nivel nacional e internacional gracias a su paz y al desarrollo silvoagropecuario que ostenta, de acuerdo a lo que señala el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes: “Cada valle de nuestra región tiene su propio encanto y ciertamente el Valle de Elqui es uno de los más grandes pulmones de nuestra región. Como Ministerio de Agricultura y como Gobierno del Presidente Sebastián Piñera trabajamos para que siga siendo así, desarrollando diversas instancias a través de nuestros servicios como es en este caso el INDAP, quienes como lo hacen con María, apoyan a nuestros usuarios en cada ámbito de su producción para que sigan desarrollando esta importante actividad productiva, una de las más relevantes en la región como es la silvoagropecuaria”.
María Haydee espera continuar con la producción de sus frutales incorporando nuevas variedades de guayabas, paltas y sus famosos limones con el apoyo de INDAP. Toda la comercialización de la usuaria se realiza en su domicilio, ubicado en Chanchoquí s/n, sector Punta de Diamante, Paihuano.