Los últimos cinco años de precipitaciones por debajo de lo normal han llevado a que los caudales se mantengan históricamente bajos y los niveles de los embalses se encuentren en mínimos preocupantes, con una leve mejoría solo en la provincia de Choapa en los últimos meses. Este informe fue en base a la información entregada por CEAZA
Caudales y Embalses: Una realidad desoladora

La nueva temporada hidrológica (abril 2025 – marzo 2026) ha iniciado con caudales muy por debajo de lo normal en Elqui y Limarí, y apenas normales en Choapa. Los ríos principales de la región registran un 47% de sus valores históricos en Elqui, 45% en Limarí y 66% en Choapa. Aunque estos valores son ligeramente superiores a los registrados en mayo de 2024, la tendencia es alarmante.
La situación de los embalses es aún más preocupante: la región en su conjunto apenas alcanza un 17% de su capacidad total embalsada.
- Elqui: Con un 21% de embalse, su mayor reserva porcentual se encuentra en el embalse La Laguna (43%), mientras que Puclaro apenas llega al 17%.
- Limarí: Presenta el panorama más crítico con solo un 10% de agua embalsada, y su embalse principal, La Paloma, con un ínfimo 7%.
- Choapa: Es la provincia con mejores condiciones, registrando un 78% de agua embalsada, lo que la diferencia de las otras dos.
Precipitaciones insuficientes y Cobertura Nival preocupante

El mes de junio de 2025 estuvo marcado por el paso de dos sistemas frontales (11-13 y 15-17 de junio) y una baja segregada (25-26 de junio). Los acumulados mensuales variaron desde 0,8 mm en Punta de Choros hasta 107,6 mm en Quilimarí. Sin embargo, estas lluvias han sido insuficientes para revertir el déficit acumulado durante el último lustro.
La cobertura nival en la cordillera es extremadamente baja para la época. Junio culminó con solo 3.240 Km² de nieve, principalmente en la cordillera de Choapa, lo que representa cerca del 50% de la mediana histórica. En lo que va del año, el déficit de nieve es del 56% a nivel regional, desglosándose en un 69% en Elqui, 64% en Limarí y 37% en Choapa. La nieve es crucial para alimentar los caudales de los ríos durante los meses de primavera y verano.
Vegetación resiente la falta de agua
El índice de vegetación EVI, que mide la cantidad de vegetación, muestra anomalías significativas:
- Costa: Casi toda la zona costera de la Región de Coquimbo presenta valores negativos (menor vegetación de lo normal), con la excepción de la zona cultivada de Pan de Azúcar.
- Precordillera y Cordillera: Muestran valores positivos (mayor vegetación), especialmente al este del Embalse Puclaro en Elqui, al este del Embalse La Paloma en Limarí, y al este de Illapel en Choapa.
La disminución de la vegetación natural no solo afecta la alimentación de la fauna, sino que también reduce la defensa natural contra la erosión de los suelos, exacerbando los efectos de la desertificación.
Perspectivas Climáticas: El Futuro No Es Prometedor

El pronóstico para el trimestre julio – agosto – septiembre, que marca el final de la temporada lluviosa en la región, no es alentador. La Dirección Meteorológica de Chile proyecta precipitaciones por debajo del rango normal para la zona central de Chile, incluyendo la Región de Coquimbo. Se espera que durante este periodo se acumulen menos de 36 mm en La Serena, menos de 44 mm en Ovalle, menos de 80 mm en Combarbalá y menos de 96 mm en Los Vilos.
Esta proyección agrava la ya crítica situación hídrica, haciendo aún más urgente la implementación de medidas de adaptación y gestión eficiente del recurso para enfrentar la desertificación persistente que amenaza a la Región de Coquimbo.