El autocuidado, la gestión del estrés y la consulta oportuna con profesionales de salud mental son fundamentales para prevenir problemas de salud mental.
En plena mitad del año, muchas personas comienzan a experimentar síntomas de agotamiento físico, mental y emocional que, si no se detectan a tiempo, pueden afectar su bienestar y desempeño diario.
“El agotamiento de mitad de año es una manifestación del desgaste físico y psicológico acumulado durante los primeros meses del ciclo anual. Se caracteriza por una disminución sostenida en los niveles de energía, motivación y capacidad de concentración, lo que puede comprometer el funcionamiento laboral, social y emocional de las personas. Este estado, si no se aborda adecuadamente, puede tener un impacto significativo en el bienestar psicológico y en la calidad de vida”, sostiene Francisca Lam, Jefa Gestión Salud Mental de Achs Salud, quien además entrega siete señales clave para identificar este estado.
Señales claras
- Cansancio persistente: La fatiga no desaparece con el descanso habitual.
- Desmotivación generalizada: Las tareas cotidianas generan desinterés o rechazo.
- Dificultades para concentrarse: La atención y la productividad disminuyen notablemente.
- Cambios de ánimo: Aparecen irritabilidad, tristeza o ansiedad sin causas evidentes.
- Trastornos del sueño: Insomnio, sueño interrumpido o sensación de no haber descansado.
- Dolores físicos: Molestias musculares, cefaleas o malestares gastrointestinales sin diagnóstico médico claro.
- Sensación de saturación: La carga diaria se vuelve difícil de manejar y todo parece “demasiado”.
Síntomas comunes
La psicóloga enfatiza que estos síntomas son comunes, pero no deben normalizarse. El autocuidado, la gestión del estrés y la consulta oportuna con profesionales de salud mental son fundamentales para prevenir cuadros más complejos. Al respecto Francisca Lam entrega algunas recomendaciones:
- Haz pausas cortas durante el día para recargar energía y mejorar tu concentración.
- Prioriza y organiza tus tareas, enfocándote en lo más importante y delegando cuando puedas.
- Duerme entre 7 y 9 horas y evita pantallas antes de acostarte para descansar mejor.
- Muévete diariamente, con caminatas o estiramientos para reducir el estrés.
- Aliméntate equilibradamente, prefiriendo frutas, verduras y cereales integrales.
- Desconéctate del trabajo o estudio en tus tiempos libres para relajarte.
- Habla sobre cómo te sientes y busca apoyo profesional si el agotamiento persiste.
“Reconocer el agotamiento a tiempo permite tomar decisiones saludables, reorganizar prioridades y pedir ayuda si es necesario. En Achs Salud, promovemos el bienestar integral durante todo el año”, finalizó Francisca Lam.