Ante la confirmación de casos de tuberculosis, las autoridades de Salud y Justicia de la Región de Coquimbo han intensificado las medidas de prevención y control en el Centro Penitenciario de Huachalalume. La iniciativa busca capacitar al personal de Gendarmería como monitores de salud para una detección temprana y una respuesta más eficaz ante enfermedades infecciosas dentro del penal.
Esta acción conjunta entre el Ministerio de Salud, Gendarmería Regional y la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, es crucial para salvaguardar la salud tanto de los funcionarios como de las personas privadas de libertad.
Capacitación Crucial para la Detección y Prevención
El Seremi de Salud, Dr. Darío Vásquez, explicó la importancia de esta formación: “Debido a las alertas generadas por los funcionarios de Gendarmería, hemos decidido reforzar la educación en salud, especialmente en lo que respecta a la Tuberculosis. Esta situación afecta tanto a los funcionarios como a las personas privadas de libertad, por lo que comenzaremos con la formación de monitores sanitarios. Esta formación no solo abordará la Tuberculosis, sino también otras enfermedades infecciosas, con el objetivo de que entre ellos mismos puedan tomar medidas y compartir la información correctamente”.

La Seremi de Justicia y Derechos Humanos, María José Rojas Erbetta, destacó la coordinación interinstitucional: “Efectivamente, esto se desarrolla en conjunto con el Servicio de Salud y la Seremi de Salud, de acuerdo con el protocolo establecido para la detección de esta enfermedad. En este contexto, hemos sostenido una jornada de formación con funcionarios de Gendarmería, representantes de la autoridad sanitaria y la encargada del programa de tuberculosis, con el objetivo de entregarles información sobre el procedimiento, los efectos y los síntomas de la enfermedad, de modo que puedan desempeñar sus funciones de manera informada dentro del marco de esta búsqueda activa que se está realizando”.
Este trabajo coordinado entre Gendarmería y la Autoridad Sanitaria se mantendrá de forma continua, asegurando que los funcionarios estén preparados para prevenir y detectar a tiempo los síntomas de enfermedades infecciosas, contribuyendo así a un ambiente más seguro y saludable para todos al interior del penal.