En el último mes, se ha registrado un alza de contagios de virus respiratorios, ante lo cual las autoridades han llamado a la vacunación de la población objetivo y tomar los resguardos necesarios para evitar el aumento de la circulación viral, especialmente, porque la población infantil es una de las más comprometidas.
Pero ¿cómo pueden los padres distinguir si su hijo o hija padece de un resfriado común o se contagió de influenza o virus sincicial?
María Luz Endeiza, infectóloga pediátrica y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad de los Andes (UANDES), afirma que “lamentablemente, en pediatría es muy difícil distinguir porque los síntomas son muy parecidos”.
“Obviamente que algunos pueden avanzar hacia neumonía y otros no, pero todos comienzan con fiebre, con mucha congestión nasal y mucho moco. Algunos pueden tener un poco conjuntivitis, depende un poco también la edad del niño, cómo se llenan de secreciones y cómo las manejan, a los lactantes chicos les cuesta más”, agrega.
Sin embargo, la experta reitera que con el examen físico no es posible diferenciar el diagnóstico. Es por ello que los profesionales solicitan que los menores de edad sean sometidos a un examen PCR ampliado, “sobre todo en niños que pensamos que se van a hospitalizar”.
“Nos ayuda mucho porque uno define después de acuerdo el tipo de virus, si necesita un tratamiento, como en el caso para el virus influenza o si tener un poco la idea del pronóstico, cómo va a evolucionar, porque uno sabe más o menos cuánto se demora en mejorar una infección por virus respiratorios sincicial o si estaba o no vacunado”, continúa.
Endeiza indica que el examen incluso orienta a los médicos a determinar dónde hospitalizar al paciente, así como si debe estar con otros menores de edad que tengan el mismo virus o aislarlo con virus distintos.
¿Cuándo se deben llevar a los niños al médico de forma inmediata?
En el contexto del alza de contagios por virus respiratorios, la doctora Endeiza también entrega una serie de recomendaciones sobre cuándo los padres deben llevar a su hijo o hija al médico de forma inmediata.
En primer lugar, menciona que todo depende de la edad del paciente. Por ejemplo, en lactantes, sobre todo en los más pequeños, algunos signos para llevarlos inmediatamente a una revisión de salud son el rechazo alimentario, la dificultad para alimentarse o que tengan tos. También, que se les hunda el pecho -las costillas- o presenten aleteo nasal, que es cuando se le abre y cierran los orificios de nariz ante falta de aire.
“Todo eso son signos para llevarlo inmediatamente a una consulta, aunque no tengan fiebre”, dice la experta.
En el caso de niños mayores, algunos síntomas son cuando están cansados de hacer cosas todos los días, no quieren jugar o comer, tienen dificultad respiratoria o, en el peor de los casos, llevan más de tres días con fiebre alta, es decir, 38,5° C o más.
