La bendición de los ramos tuvo lugar a las 11:30 horas en la plaza San Juan Pablo II, contigua al templo Catedral, después de la cual se inició la procesión por el centro de la ciudad colonial.
Luego de las lecturas bíblicas, especialmente el Evangelio de la Pasión, destacó el Pastor: “La Iglesia en este día, con gran alegría hace memoria de la entrada del Señor a la ciudad de Jerusalén, al mismo tiempo tiene presente el misterio de la cruz, pues Cristo se encamina a los acontecimientos de su pasión y muerte, como a su resurrección gloriosa, cumpliendo cabalmente su misión, extendiendo sus brazos en la cruz por amor al Padre Dios y a todos nosotros”.
Invitó a que la Semana Santa de este año -teniendo presente la discusión que se ha dado sobre el feriado del Viernes Santo- pueda ser vivida en familia y, para ello, es preciso respetar una larga tradición del país que este día sea feriado, resaltó. De igual modo, expresó:
“También en nuestros tiempos, Cristo -su vida y mensaje- inspira a miles de personas. La gran concurrencia en las celebraciones de Semana Santa es un reflejo de ello. Todos los que desean vivir junto al Señor estos días, acompañándolo en su misterio de pasión, muerte y resurrección, esperamos puedan hacerlo. Quienes tienen en sus manos estas decisiones, busquen atender el anhelo de las familias, facilitando las condiciones para ello, pues los fieles desean corresponder con amor, al gran amor de Cristo, lo cual obviamente debe ser atendido”.

Permanece en los fieles participantes el gozo experimentado por este día solemne, como también la disposición de acompañar a nuestro Señor en su misterio de pasión, muerte y resurrección, en la Semana Santa de este 2025, año del jubileo.