El origen real de muchos juegos populares es un gran misterio y, a veces, un debate vigente y sin cerrar. Hay quienes dicen que el ajedrez nació en la Europa del siglo XV, sin embargo, hay otros que le adjudican más de milenio y medio de antigüedad, exactamente en la Persia del siglo VI.
En el futbol, pasa algo muy parecido: se dice que los chinos fueron los primeros en practicar un deporte en el que daban patadas a una pelota con el objetivo de llevarla hacia una red por el lejano siglo III a.C. No obstante, muchos historiadores sitúan su verdadero origen en el juego de la pelota que se popularizó entre las civilizaciones mesoamericanas, especialmente entre los mayas y los teotihuacanos, hace más de 3 mil años.
El poker no podía ser la excepción. Existen referencias que se remontan, nuevamente, a la antigua Persia y un juego de cartas cuya práctica llegó a Europa gracias al comercio de bienes. Otros mencionan que se practicó en Francia y que, eventualmente, aterrizó en una de sus dominaciones en el continente americano: Luisiana. Exploremos entonces la evolución de este juego de cartas que ha cautivado a millones desde hace siglos y hasta al popular y masivo juego en línea que tenemos hoy. Esto sólo fue posible gracias a los operadores que contribuirían a aumentar la popularidad del juego de poker.
Los primeros vestigios del póker
Como mencionamos, se dice que los primeros vestigios del póker se encontraron en Persia en el siglo XVI. El juego se le llamaba as nas y tenía casi la misma jerarquía para las cartas: se ganaba una partida con combinaciones como pares, tercias, par-tercia o cuatro cartas del mismo color (esta combinación era a la que daba el nombre al juego, “as nas”).
Coincidentemente, el mazo de barajas que se utilizaba tenía entre 20 y 25 cartas, contaba con un as –carta de mayor valor–, un rey –el shah–, una dama y un soldado –o serbaz. Una vez que se popularizó en Europa, comenzó a adaptarse a una versión más occidentalizada, tomando la forma francesa de “poque”, el cual ya incluía formas de bluff y apuestas.
Este juego cruzó el Atlántico hasta llegar a los territorios norteamericanos de la antigua ocupación francesa en el Mississippi: Luisiana. La Guerra Civil estadounidense fue un catalizador para su popularidad, pues se dice que tanto los soldados del norte como del sur mataban el tiempo poniendo en práctica este juego.
Su establecimiento en el siglo XX
Durante el siglo XX se fueron asentando algunas de las prácticas que hoy nos parecen más comunes del póker: las apuestas, el farol y las reglas que fueron diferenciando a las diversas variantes como el Omaha y el Texas hold’em. Fue justo esta última la que empezó a diseminarse por Estados Unidos y por otras latitudes, aunque sin tener el alcance global que hoy conocemos.
Cabe mencionar que, en las primeras décadas de este siglo, la práctica del póker se limitó al ámbito privado o, si acaso, en algunos establecimientos de bajo perfil. Fue entonces que un personaje llamado Crandal Addington vio una oportunidad de convertirlo en un juego establecido y organizado.
El papel de los casinos
Addington intentó introducir el póker en varios casinos, pero solo uno aceptó la propuesta en 1967: el Golden Nugget. Dicho casino no se encontraba en el epicentro del juego y las apuestas en Estados Unidos, el emblemático strip de Las Vegas, por lo que pasó un tanto desapercibido.
Dos años después, llegó el punto de quiebre: el torneo organizado en Dune de 1969 en el que participó Benny Binion, propietario de casinos y figura un tanto controvertida por haber estado ligado a la mafia. Un año después, Binion y su hijo organizan la primer serie mundial de póker con la intención de invitar a los mejores jugadores, la cual duraría varios días y se jugaría una combinación de Lowball, 5-Card Stud, 7-Card Stud y Texas hold’em.
El torneo resultó un éxito y en 1973 se llevó a cabo la primera filmación televisiva de la serie, narrada por la conocida voz de ese entonces de Jimmy Snyder. El impacto fue tal que la cadena CBS estableció la tradición de cubrir cada serie mundial, dándole el carácter de masivo al torneo y al juego.
La irrupción del internet en la evolución del póker
Pasarían muchos años hasta que el póker tendría otro vuelco. En 1998, años después de que el juego ya hubiera llegado al digital (pero solo jugable con dinero ficticio), se abre el primer sitio web para jugar y apostar con dinero de verdad. Planet Poker fue ese primer recinto virtual que hizo posible que jugadores de cualquier parte del mundo pudieran estar en una partida en tiempo real.
A partir de esto, la evolución del póker fue meteórica. El internet también se masificó y, con ello, fueron surgiendo herramientas y avances tecnológicos que facilitaron que más gente se sumara al auge. La seguridad de las transacciones en línea y la portabilidad de los dispositivos, así como el incremento de la velocidad de navegación, “democratizaron” la práctica, que décadas atrás era exclusiva de salas de juego amateur o profesionales.
Hoy, jugadores principiantes y avanzados ponen en práctica sus habilidades mentales en partidas disponibles las 24 horas del día. ¿Hasta dónde llegarán los alcances del póker? El cielo parece ser el límite.