Con una significativa ceremonia, el Centro de Padres de la sala cuna y jardín infantil Rinconcito, de Integra, del sector de Cerrillos, dio cuenta de la iniciativa que se adjudicó por parte del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio de Medio Ambiente.
Agradecimiento, por sobre todo, se vivió en la actividad de cierre del proyecto Rinconcito Circular, que el Centro de Padres de la sala cuna y jardín infantil Rinconcito, de Cerrillos, en Coquimbo, se adjudicó en el marco del Fondo de Protección Ambiental (FPA) del Ministerio de Medio Ambiente, por un monto de $6 millones.
En la ocasión, las familias y el equipo educativo encabezado por su directora María Trinidad Tapia, mostraron a los asistentes sus invernaderos, la producción de hortalizas y las vermicomposteras que fueron algunos de los artículos financiados por el fondo, cuya ejecución contó con el apoyo de la Delegación Municipal Rural Cordillera, del Municipio de Coquimbo.
Jennifer Espinoza, Presidenta del Centro de Padres del establecimiento, manifestó que “este proyecto fue netamente para los niños y niñas. Las familias y la comunidad se hicieron parte y por eso yo quisiera invitar a los demás Centros de Padres de la región a que postulen a todos los proyectos. Es difícil, a veces es complicado reunir la documentación, pero con una buena ayuda todo se puede, y esto es muy bueno porque ayudamos a que los niños siempre sean los protagonistas de sus aprendizajes”, dijo.
En esa misma línea, la Directora Regional de Integra, Susana Veas, destacó justamente la relevancia del trabajo colaborativo en las comunidades educativas. “Hoy estamos fortaleciendo los Centros de Padres porque creemos que a través de ellos podemos optar a recursos que vayan directamente a los aprendizajes de los niños y niñas. Además, estamos también potenciando alianzas estratégicas con otros actores de la comunidad, porque queremos hacerlos partícipes”, dijo.
La educadora María Trinidad Tapia, directora del jardín, señaló que “los niños y niñas han adquirido un aprendizaje muy importante, están siendo conscientes de que hay un cambio climático y que están heredando una tierra un poco afectada, pero que ellos pueden, con acciones concretas, ayudar a mejorarlo”.
Finalmente, Marcela Pino, encargada regional del FPA de la Secretaría Regional Ministerial de Medio Ambiente, sostuvo que “uno de los objetivos fundamentales del FPA es la educación ambiental, que también es parte fundamental en la educación parvularia. Dentro de esta educación ambiental está la implementación de infraestructura, como invernaderos y vermicomposteras, y varias otras. Estamos en plena evaluación para el 2025, por lo que invito a todos los Centros de Padres a que postulen a estos proyectos, que entregan $6 millones”, concluyó.