- Línea “Activa Inversión” priorizó iniciativas que contemplaron una transformación productiva en sus negocios, en términos de reducir o reusar insumos para generar nuevos productos, a través de un cofinanciamiento de hasta el 60% del costo total del proyecto, con subsidios entre los 7 millones y $30 millones.
Para facilitar la ejecución de emprendimientos innovadores y que apuesten por la Economía Circular en sus procesos, el Gobierno Regional de Coquimbo y Corfo concurrieron con recursos para financiar el instrumento “Súmate a Innovar”, una línea que contempla la transformación de los negocios, y así generar nuevos productos y servicios con valor agregado.
Durante los últimos años de implementación, “Súmate a Innovar” entregó un cofinanciamiento de hasta el 60% del costo total de los proyectos individuales, con subsidios entre 7 millones y $30 millones de pesos, según la iniciativa.
“El Gobierno Regional siempre apoyará en estos instrumentos que permiten aumentar la competitividad de las empresas y emprendimientos de la Región de Coquimbo, especialmente aquellos que -con innovación y preocupación por el medioambiente- fortalecen las competencias de los trabajadores y capacidades de los territorios, mediante la generación de nuevos o mejorados productos y servicios con valor agregado, y que tengan potencial de escalabilidad”, indica el Gobernador, Darwin Ibacache.
El Director Regional de Corfo, Andrés Zurita, explica que la convocatoria 2023-2024 se focalizó en emprendimientos y empresas que fueron capaces de instalar procesos productivos sostenibles y sustentables, ya sea en el uso eficiente de los recursos primarios, como también en cambios de la cultura organizacional de las empresas. “Esto aplica para la habilitación de infraestructura productiva, capital de trabajo, adquisición de activos fijos, incluso estudios que permitan la materialización de nuevos productos o el perfeccionamiento de los existentes”, detalla.
Según el Presidente de la Comisión de Fomento del Consejo Regional, Pedro Valencia, “mejorar o desarrollar el potencial productivo de las empresas de la Región de Coquimbo, a través del cofinanciamiento de proyectos de inversión, capital de trabajo y/o asistencia técnica, facilita a los emprendedores a posicionar sus marcas y acceder a nuevas oportunidades de mercado, con soluciones innovadoras, que finalmente resuelven problemas y generan impacto económico y social”.
Ejemplos
“Recicla Ricardito” es un emprendimiento que da un segundo uso a prendas textiles con un importante impacto positivo ecológico. Su creadora, Macarena Yusta, cuenta que éste es el tercer proyecto que trabaja junto a Corfo.
“Tenemos una tienda en Feria Circular donde vendemos ropa, se puede donar y hacer trueque (ropa por ropa). Nos abastecemos con prendas que ya no se usan, les agregamos valor y se venden en buen estado, hasta con un ahorro del 70% para el comprador. También tenemos la venda por kilo”, indica.
Yusta agrega que, gracias a Corfo, hace un tiempo, Recicla Ricardito se expandió con una línea de productos para mujeres embarazadas y juguetes sensoriales con la ropa que ya no se podía dar nuevo uso.
Incluso, junto a una Universidad de Valparaíso y profesionales están desarrollando el aglutinante ecológico. “Los ladrillos se venderán en la segunda etapa del proyecto en una sala industrial con maquinarias, bajo una línea de construcción para mobiliario y paneles. Este apoyo ha sido super importante desde que se me ocurrió la idea, siempre me han respaldado, desde la elaboración de las postulaciones. No podría ejecutarlas sin su apoyo, tanto en la etapa previa como en su implementación”, comenta.
Otro caso de éxito es la empresa “Agrícola Valle de Camarico”, quienes fabrican bocashi en base a una nueva mezcla de residuos orgánicos bajo el concepto de Economía Circular. Eduardo Flores, representante de la firma, cuenta de la producción de uva pisquera, el semillero de brócoli y algunas plantaciones de cerezos, “fabricamos nuestro propio compost desde nuestros residuos”.
“Creemos en la agroindustria regenerativa y, por eso, apostamos por este nuevo proyecto para la producción de bocashi en base a los restos del campo, a una mayor escala. Gracias a Corfo adquirimos una chipeadora y una volteadora de compost que rinde 600 metros cúbicos por hora, con el objetivo de hacer un biofertilizante que permita independizarnos del uso sintético, y así mitigar los efectos del cambio climático”, asegura.
Asimismo, afirma que poder sumar nuevas maquinarias y ver crecer la empresa “me llena de orgullo”: “No habríamos podido hacerlo solos, estábamos pasando por una necesidad económica, y teníamos dos opciones, o cambiábamos a un modelo nuevo que nos permitiera ser sostenible en el tiempo, o comprábamos fertilizantes para dar temporadas y seguíamos igual. Corfo confió en nosotros y lo logramos”, finaliza.