Como cada año, durante el mes de septiembre se aplica la veda biológica de la merluza común en todo el territorio nacional. Durante este período, se prohíbe la captura, el desembarque, el procesamiento, la elaboración, el transporte y la comercialización de este recurso y sus derivados, con el objetivo de proteger el ciclo reproductivo que alcanza su punto máximo en septiembre.
El Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) informó que, durante la aplicación de la veda, se llevaron a cabo 41 operativos de fiscalización, de los cuales el 63% contó con la participación de instituciones integrantes de la Red Sustenta, como la Armada, Carabineros, el Servicio de Impuestos Internos (SII) y el Ministerio de Salud.
Estas acciones incluyeron difusión, capacitación y operativos conjuntos de fiscalización en diversos puntos de control, tales como caletas, plantas elaboradoras, terminales pesqueros y centros de distribución minoristas, entre otros. Estas actividades comenzaron en la segunda quincena de agosto.
Se realizó difusión en terreno en las principales regiones de venta y consumo, desde Coquimbo hasta Biobío, y se efectuaron 135 operativos de fiscalización a nivel nacional. El 60% de estos operativos fueron acompañados por la Red Sustenta, involucrando a 880 agentes: 312 medios de transporte, 223 comercializadoras, 227 embarcaciones y 118 agentes donde se realizó difusión preventiva.
En total, se revisaron 275 toneladas de distintos recursos, incluyendo 191 toneladas de merluza común con su acreditación legal. Esto incluye más de 2 toneladas en inventario utilizadas para el famoso encuentro porteño “Fogata del Pescador” en la Caleta el Membrillo de Valparaíso. Además, se incautaron 3,89 toneladas de merluza común por no acreditar su legalidad.
Compromiso para Respetar la Veda
Los resultados de la fiscalización durante el mes de la veda de la merluza fueron destacados por Soledad Tapia Almonacid, Directora Nacional de Sernapesca. “Los hallazgos obtenidos durante la veda de la merluza común demuestran la dedicación y el compromiso de nuestros fiscalizadores y fiscalizadoras, que trabajan en conjunto con las instituciones de la Red Sustenta, así como el compromiso de pescadores y pescadoras en el cuidado de este recurso, una de las pesquerías más importantes del país”, manifestó la autoridad.
A partir del 1 de octubre, se reanudó la extracción, procesamiento, transporte y comercialización de la merluza común en estado fresco. Esto permite que las chilenas y chilenos puedan volver a disfrutar de las bondades de la popular “pescada”, que se destaca por su alto valor nutricional debido a la cantidad de proteínas, vitaminas y ácidos grasos que contiene.
“Nuestra recomendación es comprar y consumir en locales establecidos que respeten la normativa vigente, y elegir locales con sello azul de Sernapesca, de modo de apoyar la sustentabilidad de los recursos hidrobiológicos y el trabajo que realizan hombres y mujeres de la pesca artesanal”, agregó Tapia.
