Dagoberto Limarí Ochoa, un destacado ingeniero ariqueño de 79 años, ha logrado desarrollar un innovador proceso para la minería que permite obtener óxido cúprico y ácido sulfúrico simultáneamente. Este avance es el resultado de años de paciente investigación y dedicación.
El óxido cúprico y el ácido sulfúrico son compuestos químicos con múltiples aplicaciones en la industria y en productos cotidianos. El óxido cúprico se utiliza en la fabricación de productos con cobre, como conservantes de madera, cerámicas, suplementos minerales y esmaltes. También es esencial en la pirotecnia para crear colores específicos. Por su parte, el ácido sulfúrico es uno de los productos más importantes de la industria química, utilizado en la fabricación de fertilizantes, productos químicos y en procesos como el refinado de petróleo y el tratamiento de minerales.
El trabajo investigativo de Limarí Ochoa fue reconocido en julio de 2015 con el título de Invención Internacional del Tratado de Cooperación de Patentes, una entidad con sede en España. Su trayectoria en la investigación de procesos ligados a la minería se remonta a la década de los setenta, cuando, recién egresado de la Universidad del Norte, se incorporó a un proyecto de investigación e innovación financiado por CORFO. Este proyecto consistía en una planta piloto para desarrollar nuevas tecnologías en el uso del azufre refinado, incluyendo su aplicación en la agricultura.
Sin embargo, con la instalación del régimen militar, el proyecto fue suspendido y vendido a privados, lo que obligó a Limarí Ochoa y su equipo a buscar otros horizontes laborales. A pesar de estos contratiempos, su espíritu perseverante lo llevó a emprender nuevas iniciativas. En 1976, en sociedad con un hermano, adquirió una pequeña planta para elaborar cemento de cobre en un terreno en las afueras de Arica, entregado en concesión por un organismo estatal.
La producción de cemento de cobre a escala menor fue adquirida posteriormente por la Empresa Nacional de Minería (ENAMI), aunque la actividad se tornó difícil de sostener debido al continuo incremento en los costos de producción, lo que llevó a la paralización de la producción en 1980.
Estos traspiés no desanimaron a Limarí Ochoa, quien continuó incursionando en nuevos procesos ligados a la minería. Su experiencia acumulada y pacientes investigaciones personales le permitieron desarrollar un proceso inédito e innovador para la producción de ácido sulfúrico y óxido cúprico, con mayor rapidez y menores costos que los procedimientos tradicionales.
En 2013, se realizaron pruebas para certificar la factibilidad del proceso en las dependencias del Laboratorio de Investigaciones Medioambientales de Zonas Áridas (LIMZA) de la Universidad de Tarapacá, con equipamiento y profesionales de la universidad y del Centro de Investigaciones del Hombre en el Desierto (CIHDE).
Las conclusiones fueron altamente satisfactorias, obteniéndose óxido de cobre a escala de laboratorio. En 2015, Limarí Ochoa obtuvo el reconocimiento de patente de invención, con protección internacional otorgada por una institución certificadora con sede en España.
Otro relevante antecedente en favor de la factibilidad del proceso es una resolución emitida en 2014 por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), que determinó que la iniciativa de instalación de una planta minera ecológica para producir óxido cúprico, yoduro de cobre y cobre en polvo no requiere evaluación de manera obligatoria.
A pesar de estos avances, el camino para materializar la aplicación de este método no ha sido fácil. Actualmente, hay conversaciones preliminares con la Corporación de Desarrollo de Arica – Parinacota para concretar la construcción de una planta piloto de elaboración del mineral. Esta planta requeriría como materia prima principalmente óxidos de cobre de baja ley existentes en la región de Arica-Parinacota y el norte grande de Chile, incluyendo sectores de relaves, así como zonas localizadas en Bolivia y Perú.
Además, se suscribió un acuerdo con la Universidad de Chile, a través de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, para explorar un proyecto de desarrollo de prototipo de un método para la obtención de óxido cúprico y ácido sulfúrico simultáneamente, aunque esta iniciativa no ha registrado avances significativos.
En la actualidad, Limarí Ochoa atraviesa un complejo cuadro de salud del cual se recupera lentamente. Sin embargo, mantiene el espíritu perseverante que le ha inspirado durante su vida a sortear obstáculos y cumplir las metas que se ha propuesto. Confía en que el método de producción que ha patentado sea valorado y materializado con el apoyo de entidades gubernamentales como la Corporación de Desarrollo de Arica-Parinacota.
Finalmente, no descarta alianzas con sectores privados del rubro minero, tanto del país como de países vecinos como Perú y Bolivia, para llevar a cabo su innovador proyecto.
