En la sede del Club del Adulto Mayor “Las Añañucas” instalarán un invernadero para cultivar, de manera conjunta, sus propios alimentos, además de una compostera y vermicompostera para reciclar residuos orgánicos domiciliarios.
Con entusiasmo y ganas de aprender todo sobre agricultura urbana y reciclaje de residuos orgánicos domiciliarios, más de una decena de adultos mayores pertenecientes al Club “Las Añañucas” de Caleta Los Hornos, participaron en talleres sobre esta temática dictada por profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi, al alero del programa “Valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas urbanas”, financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo y ejecutado por INIA Intihuasi.
Los contenidos de los talleres, que incluyeron conceptos sobre agroecología, agricultura urbana, manejo de plagas, elaboración de compost y vermicompost, además de clases prácticas sobre suelo y semillas para elaboración de almácigos, son conocimientos fundamentales para que los mismos adultos mayores se encarguen de su propia huerta urbana comunitaria, la que se instalará bajo invernadero en la misma sede.
Viviana Pérez, profesional de apoyo del proyecto, indicó que el Club “Las Añañucas” es una de las más de 20 organizaciones sociales beneficiadas por la iniciativa y la única de la comuna de La Higuera, hasta ahora, “este es un proyecto que busca establecer más de 20 huertas comunitarias en la Región de Coquimbo, pero para el establecimiento de estas huertas es esencial que las personas tengan los conocimientos y las herramientas para poder manejarlas”.
Marta Alcayaga, presidenta del Club del Adulto Mayor, destacó tanto la calidad de lo aprendido en los talleres como la unión de los mismos participantes en torno a estos, “ha sido bonito, porque nos hemos unido como socios teniendo una actividad extra. Hemos aprendido mucho, nos han dado algunas herramientas para cuidar nuestros jardines y cuando tengamos nuestro vivero yo creo que ahí todos vamos a llenar otro día más, venir a jardinear, porque uno como adulto mayor necesita tener actividades. Ha servido mucho, son muy claros en sus explicaciones así que ha sido muy interesante el curso”, destacó Alcayaga, adelantando que han tenido conversaciones con un restaurant cercano para reciclar residuos orgánicos para elaborar el compost y vermicompost para sus cultivos.
Carlos Ahumada, uno de los participantes de los talleres sostuvo que “encuentro muy bien, para la edad que tiene uno se entretiene, lo paso bien con las y los compañeros” mientras Verónica Lazo, ex presidenta del club, se mostró feliz y agradecida por la ejecución del proyecto, “yo estoy feliz con esto que nunca había hecho, no tenía idea de nada, lo encuentro maravilloso, ahora le he tomado el cariño a las plantas, yo quiero aprender más sobre todo las enfermedades y las pestes”.
Para el seremi de agricultura Christian Álvarez, este tipo de proyectos son de gran relevancia ya que aborda diferentes ejes como la seguridad y soberanía alimentaria, el reciclaje y cuidado del medioambiente, fortaleciendo, además, a las organizaciones comunitarias, “generar alimentos de forma agroecológica a través de una huerta comunitaria donde además se elabora compost y vermicompost no solo repercute positivamente en la alimentación de las personas que conforman la organización, sino que además fortalece sus propios vínculos en una etapa en la que, como ellos mismos señalan, necesitan tener actividades, y que mejor que aprendiendo a cultivar sus propios alimentos sanos”.
Es importante mencionar que el objetivo principal del programa es contribuir al desarrollo de ciudades sostenibles mediante la reducción del volumen de desperdicios orgánicos que terminan en vertederos, rellenos sanitarios o microbasurales, y aprovechar estos mismos desechos en la agricultura, considerando que actualmente solo el 1% de los residuos orgánicos generados por los hogares se recicla.