Con el fin de realizar un seguimiento de los tratamientos, el principal recinto de salud pública de la provincia del Limarí, ejecutó el servicio de teleconsulta para beneficiarios de la Ley Ricarte Soto, un cambio significativo especialmente para aquellos que residen en zonas rurales.
La iniciativa, liderada por la profesional encargada de esta normativa, Camila Araya, busca mejorar el acceso a la asistencia de las personas con enfermedades crónicas de alto costo, aprovechando la creciente conectividad digital.
La puesta en marcha de esta función a distancia, por primera vez realizada por una enfermera en el centro de salud ovallino, marca un avance en los cuidados de la salud. Con este nuevo enfoque, la Ley N° 20.850 sigue cumpliendo su objetivo de proporcionar intervenciones a quienes más lo necesitan, adaptándose a los nuevos tiempos y tecnologías.
Uno de los principales desafíos identificados ha sido la coordinación de horarios entre las consultas médicas y las de enfermería, pero se espera que este servicio remoto alivie estas dificultades, permitiendo una asistencia más flexible y accesible. Al respecto, la especialista encargada de este hito, Camila Araya, comentó que “la teleconsulta no solo facilitará el acceso a la atención, sino que también permitirá un monitoreo más eficiente de los tratamientos”.
Además, la profesional enfatizó que “utilizamos escalas específicas para evaluar la actividad diaria de los pacientes y ajustar sus terapias según sea necesario. Esto es crucial, ya que requieren medicamentos de alto costo y es importante optimizar su uso para garantizar mejores resultados”.
De cara al futuro, el Hospital hace un llamado a mantener actualizados los datos de contacto, como correo electrónico y número de teléfono, para facilitar la programación de las citas.