El Consejo Regional ha aprobado por unanimidad el Programa Piloto de Reforestación y Recuperación de Suelos, formulado por la Universidad Tecnológica Metropolitana (UTEM), en colaboración con el Instituto Nacional Forestal (INFOR) y la Corporación Nacional Forestal (CONAF), con un presupuesto de $300 millones de pesos para su ejecución en el año 2024.
Esta iniciativa, que será implementada en comunidades agrícolas de Andacollo, Paihuano y Ovalle durante un periodo de dos años, busca probar un innovador método de reforestación mediante la plantación de árboles nativos del desierto, como Algarrobo, Chañar y Átriplex, en casillas de bajo consumo hídrico que garantizan una rápida producción de forraje animal.
El Gobernador Suplente, Wladimir Pleticosic, destacó la importancia de este proyecto para la recuperación de suelos y flora nativa de la región, así como para la producción de alimento para el ganado caprino. “Este tipo de proyectos siempre serán bienvenidos por el Gobierno Regional”, afirmó.
El programa será ejecutado por la UTEM, que contará con un equipo multidisciplinario de expertos en ecología, gestión ambiental, biología molecular y agronomía, entre otros. INFOR aportará al proyecto con el establecimiento de plantaciones, recolección y adquisición de plantas, y la elaboración del plan anual de mantención en riego, cosecha y monitoreo. Por su parte, CONAF donará 1.000 árboles nativos y proporcionará asistencia técnica.
El consejero Lombardo Toledo, presidente de la comisión de Medio Ambiente, Energía y Minería del CORE, valoró la iniciativa como una respuesta necesaria a la sequía que afecta a la región y a la degradación de los espacios producto del pastoreo.
El proyecto contempla la construcción y puesta en funcionamiento de tres viveros de 20 metros cada uno, uno en cada comuna, para la propagación de árboles nativos, con riego tecnificado, camas de cultivo y estanques de agua. También incluye una instancia de educación ambiental con estudiantes de enseñanza básica, con la edición e impresión de 150 manuales de manejo de viveros de propagación para escuelas de las tres comunas, charlas y visitas guiadas a la comunidad escolar, y capacitación y talleres sobre cambio climático, reforestación y educación ambiental para docentes y alumnos.
El consejero Pedro Valencia, vicepresidente de Medio Ambiente del CORE, destacó la importancia de la educación ambiental en el proyecto y su potencial para abordar la sequía y recuperar las praderas para el ganado caprino. “Es un proyecto que fue muy conversado en las comisiones de Fomento Productivo y Medio ambiente, y mejorado con la participación del INFOR y CONAF”, precisó.
El programa beneficiará a 126.621 personas en las comunidades agrícolas seleccionadas, priorizadas por contar con experiencias anteriores relacionadas a la reforestación. Se espera que el proyecto genere beneficios de corto, mediano y largo plazo, como la plantación de tres pequeños bosques mixtos, la conservación de dos especies de árboles nativos del desierto en condiciones de vulnerabilidad, y la generación de una alternativa complementaria para el forrajeo caprino.
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