Para la comunidad ovallina se trata de una instancia enriquecedora que además de ser un aporte al medioambiente les permite socializar y ser motor de cambio dentro de sus propios hogares.
Entusiasmados y con muchas ganas de generar un cambio positivo, tanto dentro de sus hogares como para la comunidad en general, se encuentran alrededor de 30 vecinos y vecinas de Ovalle participantes del programa “Valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas urbanas” ejecutado por el Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi y financiado por el Gobierno Regional de Coquimbo.
Y es que, a través de talleres teórico-prácticos, las y los vecinos están aprendiendo sobre la agricultura urbana, el reciclaje de residuos orgánicos domiciliarios a través de técnicas como el compost y vermicompost, los principios fundamentales de la agroecología, y a como a fabricar bancales de cultivo, siendo beneficiados, además, con un invernadero para cultivar sus propios alimentos.
Al respecto el Gobernador (s), Wladimir Pleticosic señaló que “este trabajo desarrollado por INIA tiene un inmenso valor comunitario y social ya que se están entregando herramientas claves para reutilizar residuos domiciliarios, disminuir la cantidad de desechos que se va a los vertederos y contribuir en la economía familiar , es decir, el proyecto tiene varios elementos muy destacables, así que esperamos sea aprovechado al máximo por los beneficiarios en quienes hemos visto una gran motivación por participar”.
Viviana Pérez, profesional de apoyo de INIA, sostuvo que, “la recepción ha sido superbuena, los talleres han sido bien recibidos, con mucho interés, saben mucho, entonces, también es un desafío poder compartir estas experiencias para valorizar los residuos orgánicos y también poder utilizarlo en las huertas”.
Isidora Montalván, quien asiste a los talleres, valoró la instancia de aprendizaje, “lo encuentro una experiencia superbuena en torno a democratizar el conocimiento en torno a, por ejemplo, producir su propio alimento, siento que es algo que falta acá en Ovalle, espacios comunitarios y conocimiento de este estilo para que empecemos a desarrollar soberanía alimentaria”.
Por su parte Raúl Solís, ya comenzó a poner en práctica lo aprendido, “todo aprendizaje es bueno y sobre todo cuando uno quiere hacer cosas, hacerlas con base y con conocimiento. Hace poco estuve podando árboles y con la clase pasada me armé un compost como con cuatro o cinco capas de vegetales, todo producido en la casa. Al final con mayor motivación, porque pienso que va a servir”.
Emanuel Pedraza encargado de la Oficina de Educación Socioambiental del Departamento de Medioambiente de la Municipalidad de Ovalle, explicó que son las mismas comunidades las que han solicitado este tipo de servicio en cuanto a generar conciencia sobre los residuos que se generan en la casa, “sabemos que es un gran porcentaje y que la gente quieren generar conciencia a través de estas herramientas. Recibimos, desde la primera fecha, más de 30 personas, las cuales están supermotivadas”.
Pedraza adelantó que el invernadero se instalará en el mismo Punto Limpio, “a través de este proyecto que nos presentó el INIA hemos aprovechado, en un sitio que tenemos acá en el Punto Limpio, para poder instalar el primer huerto social comunitario. Esto nos ayuda a brindar un espacio a las y los vecinos para que tengan un lugar para compartir, con educación socioambiental donde ellos reconozcan la importancia de reciclar estos residuos orgánicos y puedan entender la importancia de cuidar el medioambiente en nuestra comuna”.
Por su parte INIA, consciente de lo importante que es un espacio para la comunidad, se comprometió a habilitar un lugar para compartir saberes dentro del entorno de la huerta. Así las experiencias individuales pueden ser un aporte para los demás participantes, lo que es un principio básico en la transición agroecológica.
Para el seremi de agricultura Chirstian Álvarez, los talleres que INIA está realizando a lo largo de toda la región gracias al programa “Valorización de residuos orgánicos domiciliarios a través de huertas urbanas”, son de gran relevancia puesto que, “además de contribuir al reciclaje y disminuir los desperdicios que se generan en los hogares, permite a los participantes aprender técnicas de cultivo agroecológico, sin uso de agroquímicos y sienta las bases para que las personas puedan cultivar sus propios alimentos, dando respuesta a los lineamientos del MINAGRI de seguridad y soberanía alimentaria”.
Es importante mencionar que el grupo, que se conformó al alero del Departamento de Medioambiente de la Municipalidad de Ovalle, es una de las más de 20 organizaciones sociales beneficiarias del programa, entre las que se cuentan juntas de vecinos, fundaciones, escuelas y otros municipios de la región, siendo, el objetivo principal del programa contribuir al desarrollo de ciudades sostenibles mediante la reducción del volumen de desperdicios orgánicos que terminan en vertederos, rellenos sanitarios o microbasurales, y aprovechar estos mismos desechos en la agricultura, considerando que actualmente solo el 1% de los residuos orgánicos generados por los hogares se recicla.
