Dirigentes sociales y medioambientales de Tongoy rechazan intervenciones humanas mezclando agua salada con la dulce provocando que emigren especies o dándoles muerte.
La división arenera en el Humedal Estero de Tongoy es conocida por todos en el balneario. Sin embargo, en este último tiempo, la intervención humana, quizás pensando lo mejor, derriban el muro natural provocando mezcla de agua salada y dulce causando inestabilidad entre las especies que habitan ese lugar, incluso la muerte.
Por ese motivo, la diputada Carolina Tello ofició a la seremi de Medio Ambiente para saber sobre las medidas de protección que existen, Plan de Manejo y Protocolos de Cierre a fin de evitar la destrucción del famoso Estero protegido por todos.
De hecho, las consecuencias son muy dañinas: En su morfología, morfodinámica e hidrodinámica del Estero ya que es un sitio de anidación de cisnes, garzas, patos colorados y reales. Afectan al ecosistema y a las especies.
Ante esta situación, la diputada Tello indicó que “este ecosistema se debe respetar. El Estero no se debe ni abrir ni cerrar, sino que se debe dejar que sea su cauce natural, el que dé cuenta de cuánta agua tiene que haber en este espacio y no intervenir de manera artificial. De lo contrario, traerá consecuencias nefastas para toda la flora y la fauna, y las especies que viven hoy en el Estero que sabemos se ha hecho un esfuerzo importante por parte de este Gobierno por preservar los sitios que tienen este tipo de riqueza”.
Además, la diputada invitó a la Comisión de Mujeres y Equidad de Género a las representantes de la Red de Mujeres de Humedales, fortaleciendo el rol que tienen en la protección de estos santuarios de la naturaleza. “Ellas están muy en disposición de conocer más que de implementar medidas, de conocer más mujeres que tengan estos mismos intereses y por eso quieren venir acá (a la Comisión) para que se conociera y replicara en otras regiones del país”, dijo la legisladora en la Comisión.
Delia Pizarro, presidenta de Centinela Ambiental de Tongoy, organización que lleva 24 años trabajando por la defensa de los humedales tongoyinos afirmó que “algo nos ha pasado como comunidad que no estamos viendo con claridad, quizás el que hayamos crecido mucho poblacionalmente en estos últimos 4 años, nos ha llevado a desconocernos los que nos conocíamos y a no conectarnos con quienes han llegado a nuestra localidad, pero lo cierto es que todos los que hemos decidido vivir en Tongoy, debiéramos tratar de conservar el patrimonio natural de Tongoy.”
Añadió: “Lo real es que estamos viendo y viviendo cambios en la naturaleza y debemos adaptarnos, pero esta adaptación tiene que ir de la mano entre nuestro bienestar y el de los otros seres vivos que viven a nuestro alrededor. A estas alturas no podemos creer que vaciando el Estero este volverá a ser como antes, un estuario, al contrario, pues le has eliminado la mayor parte del agua dulce que lo sustenta. Todos los que conocemos el Estero queremos que fluya como en el pasado, en eso no nos perdemos, pero mientras no haya disponibilidad de agua dulce suficiente como en el pasado, esto no ocurrirá”.
Es histórico en Tongoy que Los Humedales, los Esteros no deben tener influencia de la mano humana ni tampoco que sean abiertos. Costó años que sean protegidos, esta protección significa que nadie pueda intervenirlos.