El Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) ha instalado 2.947 trampas y 225.470 emisores de confusión sexual para controlar la polilla Lobesia botrana, también conocida como Polilla del Racimo de la Vid, que afecta a los viñedos y causa daños en las bayas de las uvas.
Durante el período de septiembre de 2023 a junio de 2024, se han capturado 64 ejemplares de la plaga, lo que representa una leve disminución en comparación con la temporada anterior.
La labor del SAG se enfoca en mantener el control de la plaga a través de un trabajo constante de vigilancia y control con la instalación de trampas y emisores de confusión sexual, que impiden la reproducción de la polilla al confundir al macho y evitar su apareamiento con la hembra.
El Seremi de Agricultura, Christian Álvarez, explicó que “el SAG está trabajando arduamente a nivel regional y en otras regiones con presencia de esta plaga para mantenerla bajo control y evitar una mayor afectación agrícola. Ya estamos preparando la próxima temporada de trabajo con la instalación de trampas y emisores de confusión sexual para no bajar la guardia en la lucha contra esta plaga”.
Jorge Fernández, Director Regional (s) del SAG, agregó que “a través de nuestro sistema de vigilancia y trampeo, hemos detectado 64 ejemplares de la plaga esta temporada, principalmente en zonas urbanas de las provincias de Elqui, Limarí y Choapa. El SAG está trabajando coordinadamente con el sector agrícola y ha desarrollado un sistema de control y monitoreo en zonas urbanas para evitar el traslado de la plaga a zonas rurales”.
En la región existen 10 áreas reglamentadas por la presencia de la plaga, y el SAG ha dispuesto un total de 225.470 emisores de confusión sexual y 2.947 trampas en la región de Coquimbo para mantener un plan de vigilancia y control constantes. Se invita a los productores agrícolas, campesinos y a quienes tengan parras en sus casas a estar atentos a la posible aparición de la plaga y dar aviso al SAG.