Esta ceremonia de rogativa en este inicio de ciclo se realizó al amanecer, con los primeros rayos de sol, de este jueves 20 de junio.
“Cuando éramos chicos recuerdo que mi abuelita nos inculcaba esta tradición y las costumbres de nuestro pueblo, nos quedó marcado por eso las retomamos hace al menos 10 años”. Estas palabras fueron parte de lo manifestado por Magdalena Pallauta Chamarro, vecina de la localidad de El Tambo y descendiente del pueblo Diaguita.
Ella junto a su familia estuvo participando de una ceremonia realizada en el Cerro El Peladero de la localidad de El Tambo, lugar denominado por los pueblos originarios como cerro Cotoc. “Siento que durante mucho tiempo se desaparecieron estas costumbres, nosotros la comenzamos a revivir el 2010 y lo seguiremos haciendo, porque vemos con orgullo y optimismo que participan nuestros hijos, sobrinos, nuevas generaciones que deberán continuar con esto”, agregó Magdalena Pallauta.
Esta ceremonia de rogativa se realizó al amancer, con los primeros rayos de sol de este jueves 20 de junio, la cual fue desarrollada por Orlando Jopia Collao. “Antes del calendario gregoriano fue denominado como el Año Nuevo Andino, se celebra como tal hace 5.531 años por todo el Mundo Andino, nació en base a la siembra en la agricultura, cada solsticio es el termino de un ciclo y el comienzo de otro, relacionado principalmente al sol, pero también al viento, el agua y la tierra”.
Este solsticio de invierno es un fenómeno astronómico de gran relevancia que ha sido observado y celebrado por culturas de todo el mundo, especialmente de Latinoamerica. Este día el sol alcanza su punto más bajo en el cielo, resultando con esto el día más corto y la noche más larga del año.
También es parte de un nuevo comienzo de ciclo, ligado especialmente a la agricultura, según lo resaltó Orlando Jopia. “Acá se inicia el descanso de la tierra, la preparaciñon de las semillas, para en la primavera entrante comenzar con la siembra. Se hacen peticiones, se agradece, se recuerda a los que partieron, en el fondo es una fiesta, es el Año Nuevo Andino”.
Quien estuvo presente en esta actividad fue el concejal Kether Gómez Pastén, autoridad local que agradeció la invitación y relevó la importancia de hacer este tipo de ceremonias, resaltando también lo que llevan a cabo las escuelas de El Tambo, Diaguitas y Nueva Talcuna. “Hoy recibimos los primeros rayos del Sol, pidiendo y rogando al Tata Inti en este nuevo ciclo por nuestra sociedad para que sea cada día Mejor, más respetuosa, más tolerante y mas voluntariosa. A su vez nos comprometemos con nuestra deidad más importante, nuestra Tierra para cuidarla y respetar el transcurso natural de los procesos, nuestra flora y fauna, y por sobre todo la conexión entre naturaleza y personas. Agradecido de la invitación de las familias Pallauta-Chamorro y Jopia Collao, por este momento tan místico y especial en el solsticio de invierno que nos llena de energía”.
Este tipo de actividades, por una parte, se celebra el solsticio de invierno y por otra, ofrecen una oportunidad para conectarse con la naturaleza y las antiguas tradiciones que han dado forma a nuestra comprensión del cosmos y la vida en la Tierra.