Mediante un proyecto Corfo, unos 130 acuicultores del afamado ostión del norte, no solo reutilizan el agua para la limpieza de los productos del mar, sino que ahorran energía e insumos de producción. Estrategia apuntó además a generar alianzas para la comercialización con Ostimar, la mayor empresa del rubro en el país.
Desde el origen y operación de la acuicultura en Tongoy, el gran “cuello de botella” fue la disposición de los residuos que genera uno de sus productos más emblemáticos: el ostión del norte. Esos desechos, sumado a la biomasa que queda incrustada en las “linternas”, redes que los almacenan desde semilla hasta que son organismos adultos, generaban una problemática no solo ambiental, sino con las comunidades aledañas.
Sin embargo, la Cooperativa Acuícola M-31 de Tongoy, que agrupa hasta 130 acuicultores, pescadores y trabajadores de mar, fue beneficiaria de un proyecto Corfo para reducir esa brecha de sostenibilidad, a través de una moderna planta de lavado de los sistemas de cultivo y tratamiento de riles.
Heraldo García, presidente de la agrupación, comentó que la implementación de esta tecnología permite cumplir con las exigencias ambientales de Sernapesca, debido a que soluciona la eliminación de los residuos, evitando el gasto innecesario de energía, insumos de producción, incluso las altas cantidades de agua para la limpieza de los equipos. “Y el ahorro es casi un 50% porque los materiales se empiezan a reutilizar de inmediato”, agregó.
El director Regional de Corfo, Andrés Zurita, sostuvo que estos avances tecnológicos apuntan tanto a aumentar la productividad como a la sostenibilidad de la actividad ostionera, por lo que la incorporación de innovación en el tratamiento de los riles a través de una planta piloto para recuperar y reutilizar el agua, en conjunto con buenas prácticas en la disposición de los riles, son relevantes y necesarias porque:
“los cooperados van a poder tratar las aguas que utilizan, optimizando el uso de este recurso cada vez más escaso, lo cual es una noticia muy buena por el contexto en el que nos encontramos a nivel regional. Además se avanza mediante la innovación a hacer más sostenible la producción de este alimento emblemático de la región”.
La iniciativa, denominada “Difusión tecnológica para el cierre de brechas críticas de sostenibilidad del cultivo de ostión del norte, con foco en la acuicultura a pequeña escala de la Bahía de Tongoy”, contó con el aporte del Programa Transforma Más Mar y facilitó que se creara con Ostimar, la mayor empresa de producción de ostiones en Chile.
“Hay dos objetivos cumplidos, uno resolver el tema tecnológico de la limpieza de los sistemas de cultivos, que acumulan flora y fauna, pero además generar esta alianza de cooperación, buscando una solución integral a la Bahía de Tongoy”, resaltó Guillermo Molina, gerente de Más Mar.
Para la Seremi de Economía, Pía Castillo, “el cierre exitoso de este proyecto permite avanzar en una producción más limpia y sostenible de un recurso tan importante para la región de Coquimbo como el Ostión del Norte”.
“Recordemos que, en octubre pasado, el ministro de Economía, Nicolás Grau, firmó un protocolo para facilitar la exportación de ostión del norte a China, uno de los mercados gastronómicos más grandes del mundo, por lo que esto representa grandes oportunidades para las MiPymes regionales que producen ostión”, sentenció.