- Michael Ávalos, de 35 años, se dedica a la elaboración de distintos tipos de masas, tales como pan, bases de pizza y postres. El emprendedor fue uno de los 13 ganadores de la región, de un total de 250 seleccionados a nivel nacional.
En las calles costeras de Los Vilos, Región de Coquimbo, un aroma irresistible a pan recién horneado envuelve la panadería “Mao Pan Artesanal” (@mao.panartesanal). En las vitrinas se asoman diversos tipos de pan, todos elaborados artesanalmente con técnicas de prefermentos y en especial con masa madre. Detrás de este negocio se encuentra Michael Ávalos, un joven cuya historia es un testimonio de esfuerzo, dedicación y tradición familiar.
La historia de Michael comienza en la infancia, en el corazón de su ciudad natal donde su padre, Analio Ávalos, trabajaba como panadero. Inspirado por las manos hábiles de su progenitor, Michael creció entre harina y levadura, aprendiendo los secretos de este oficio desde una temprana edad.
En 2013, al finalizar sus estudios de enseñanza media, Michael entró a estudiar gastronomía y estuvo un par de años desempeñándose en el rubro. Pero no fue hasta 2016 cuando tomó la decisión de independizarse e iniciarse en la pastelería, comenzando a preparar tortas de diversos tipos.
Los primeros años con su negocio independiente fueron buenos, pero tras el estallido social de 2019 y la pandemia por Covid-19 comenzaron los problemas: bajaron las ventas y surgió la necesidad de agregar algo más a su emprendimiento. Fue en ese momento cuando recordó los conocimientos que su padre le había heredado sobre panadería y vio la oportunidad de expandir su negocio.
Con dedicación y amor por la amasandería, Michael aplicó cada lección que su padre le impartió de pequeño. Cada amasada y cada horneada se convirtieron en una lección valiosa, incluso buscando llevar esta tradición panadera más allá al innovar con la preparación de panes de masa madre o bases de pizza listas para hornear.
Conociendo Impulso Chileno
En 2023, mientras se encontraba buscando nuevas oportunidades para hacer crecer su negocio, llegó a una publicación donde mencionaban al programa Impulso Chileno de Fundación Luksic, el cual entrega financiamiento por hasta $5 millones, capacitaciones junto a la Escuela de Administración UC y mentorías personalizadas a cargo de la Corporación Simón de Cirene.
Envió su solicitud y en el transcurso de un par de semanas comenzó a avanzar en el proceso. “Estaba tranquilo y seguro de lo que estaba haciendo”, expresó Michael. Fue así como en enero de 2024 le informaron que se transformó en uno de los 250 ganadores del concurso a nivel nacional.
“Para la gente es sólo un pan, pero para mi papá es un trozo de lo que él me entregó a mí. Yo busco plasmar nuestra historia en el producto final. Hacer pan es el alma de lo que somos”, explica Michael sobre su panadería, en la cual hoy en día también trabaja su papá y mamá.
“Mao Pan Artesanal” se ha convertido en una panadería que entrega productos auténticos y para todos los gustos. Michael, atribuye este éxito al legado de su padre y a su perseverancia ante los desafíos. “Yo soy millonario sabiendo que tengo todo esto. Con mi historia me gustaría poder inspirar a otras personas y continuar haciendo las cosas bien. Siempre de corazón”, finaliza.
En esta sexta edición los ganadores representan a todas las regiones del país desde Arica a Magallanes. La Región de Coquimbo tuvo un total de 13 ganadores donde 9 son mujeres y 4 son hombres. Entre ellos, 6 emprendimientos pertenecen al rubro de la alimentación.