- Alumnos de Ingeniería Civil Ambiental recorrieron el recinto ubicado en Tongoy y vieron en terreno el trabajo que realiza la sanitaria.
Un grupo de estudiantes de la Universidad de La Serena conocieron las instalaciones de Aguas del Valle y se interiorizaron sobre el proceso de tratamiento de aguas servidas.
Los alumnos realizaron un recorrido por la planta ubicada en la localidad de Tongoy, acompañados por los profesionales a cargo del recinto, quienes explicaron el trabajo que allí se realiza y respondieron las inquietudes de los jóvenes.
El subgerente zonal Elqui de Aguas del Valle, Juan Pablo Jacob, explicó que estas visitas “nos permiten mostrar nuestra labor, nuestros procesos internos, y al mismo tiempo aportar en la formación de nuevos profesionales. De forma periódica estamos recibiendo grupos de estudiantes de enseñanza básica, media, universitaria y posgrados que se interesan por nuestro trabajo”.
Para el profesor a cargo del curso, Danilo Carvajal, “la visita fue muy interesante, agradecemos a los profesionales de Aguas del Valle porque la información que nos entregaron fue súper detallada. En el curso que dictamos, que es de tratamiento de aguas, muchas de estas cosas las hablamos desde el punto de vista teórico, del tratamiento primario y secundario, pero ahora tenemos la oportunidad de ver cómo funciona una planta en realidad, lo que es muy relevante para los futuros profesionales”.
En esta oportunidad fueron 13 alumnos los que participaron de la visita, quienes cursan cuarto y quinto año de la carrera de Ingeniería Civil Ambiental. “Fue una experiencia súper interesante porque nosotros conocíamos más que nada la teoría y verlo aplicado a la realidad es muy bueno, uno no alcanza a dimensionar el alcance que tiene una planta en general, es súper bueno para nuestra formación”, precisó Vania Barrera.
Opinión similar entregó Diego Montaño, quien nunca había visitado una planta de tratamiento de aguas servidas. “Me pareció una experiencia muy importante de aprendizaje para reforzar lo que aprendemos en la sala de clases. Si bien la teoría nos brinda una visión general, verlo nos da otra perspectiva, nos permite dimensionar los procesos que acá se generan”, puntualizó.
Por último, Valentina Carvajal, también estudiante de la carrera, sostuvo que “conocer cada lugar de la planta fue excelente. Nunca habíamos presenciado como es un proceso de este tipo en la realidad, e incluso pudimos conocer el laboratorio de análisis, que fue algo bien novedoso para nosotros”.