El año 2023 ha sido uno de los años más secos en la Región de Coquimbo.
Si lo comparamos con el año pasado y con los promedios históricos, existe más de un 80% de déficit de lluvias y sobre el 90% de déficit de nieve.
Por otra parte, los embalses están en niveles de déficit alarmantes, especialmente en la provincia de Limarí, donde todos sus embalses están por debajo del 20% de su capacidad máxima.
Por otra parte, si bien los embalses de la provincia de Choapa, al menos 2 de 3, se ven con su capacidad por sobre el 20 % , son embalses mucho más pequeños que los embalses de Elqui y Limarí. El caso de Elqui no es distinto con su embalse más grande Puclaro, con un 14% de su capacidad disponible.
Con esta situación de déficit de precipitaciones de agua y principalmente de nieve, sumado a que los embalse están con sus niveles muy bajos, pronto toda el agua que queda disponible será destinada solo para consumo humano, en desmedro de las otras actividades productivas de la región, especialmente la agricultura.
Según indicó el ejecutivo del Área Recursos Hídricos de la CRDP, Cristian Baquedano, “es urgente tomar acciones inmediatas de mediano plazo, como: la gestión de los acuíferos, reúso de aguas residuales rurales y gestión de la demanda en general, y otras de largo plazo como: desaladoras multipropósito, reúso de aguas residuales urbanas, agricultura de alto rendimiento, entre otras iniciativas que realmente nos permitirán pensar en una Región de Coquimbo Sustentable, tanto para el agua de consumo humano, como para los distintos sectores productivos que se desarrollan en nuestra región”.