- Entre enero y junio de este año, se hurtaron más de 25 mil metros que representan el 26% del total país. La Higuera y Ovalle son las comunas con más daño en la infraestructura eléctrica. Bandas han concretado 69 ilícitos, dejando sin energía a 26.636 familias.
El delito de robo de cables sigue afectando fuertemente a las instalaciones y clientes de CGE, compañía distribuidora que presta servicio a más de 3,2 millones de clientes, entre las regiones de Arica y Parinacota y La Araucanía.
Según datos de la distribuidora, durante el primer semestre del año se contabilizaron 671 eventos de robo de cable, acumulando casi 100 kilómetros de líneas robadas (97.894 metros) de conductor eléctrico sustraído desde sus instalaciones, con el consiguiente daño y destrucción de postes, transformadores, cables y otras estructuras claves para abastecer el servicio eléctrico.
Estos hurtos -realizados en la mayoría de los casos por bandas organizadas- tuvieron como consecuencia que más de 110.000 clientes de la compañía vieran mermada la calidad y continuidad de su servicio eléctrico durante largas horas, producto de los extensos trabajos que deben realizar las brigadas de la compañía para reponer la infraestructura dañada o destruida por delincuentes. Respecto del costo de reposición, éste alcanzó los 2.295 millones de pesos.
A nivel local el panorama es preocupante, ya que la Región de Coquimbo lideró el número de metros obtenidos ilegalmente por grupos de malhechores. Esto, pues se totalizaron 25.421 metros de cable de cobre, que representan el 26% de todo lo hurtado en el país. Con esto, se corrobora que la zona es un sitio focal en la consumación de estos ilícitos, toda vez que uno de cada cuatro metros de cable robados en el país se obtiene en la Región de Coquimbo.
La comuna más afectada es La Higuera, pues el periodo enero – junio se usurparon 8.950 metros (al 31 de julio se habían adicionado 4 mil más, por lo que ya llevan 13 mil); seguida de Ovalle con 6.270 metros. No obstante, hay otras seis ciudades que también fueron testigos del mal obrar de estas bandas: Coquimbo con 3.993 metros sustraídos, La Serena con 3.916, Monte Patria con 3.675, Vicuña con 3.602, Combarbalá con 500 e Illapel con 60 metros.
Matías Hepp, director de Operaciones de CGE, señaló que “el robo de cables eléctricos ha tenido un aumento exponencial en los últimos años y es necesario que las autoridades tomen cartas en el asunto. Nosotros como compañía realizamos las denuncias respectivas, pero es necesario perseguir y desarticular a estas bandas, ya que su accionar afecta directamente a miles de familias a lo largo del país”.
Los afectados
Si se evalúa el número de familias afectadas en la zona, éstas llegan a 26.636, las que acumularon 397 horas de indisponibilidad de suministro. Aquí la situación se ha vuelto crítica, pues no sólo se involucran consumos residenciales, sino que también pacientes electrodependientes, sistemas de agua potable rural, negocios, emprendimientos y recintos de servicios básicos.
En el detalle por territorio, La Higuera presenta 11.350 clientes afectados, Ovalle 6.758, Coquimbo 4.098, Vicuña 2.850, Monte Patria con 1.387, La Serena 1.304, Combarbalá con 166 y cierra Illapel con 33 familias.
“Cada vez que se interrumpe el suministro eléctrico, las empresas grandes y pequeñas de la zona no pueden trabajar normalmente, los servicios públicos presentan problemas en el suministro, los colegios o la red de salud se ven obligados a suspender sus actividades y las personas pueden enfrentar problemas de seguridad pública. En suma, el delito afecta la calidad de vida de las personas”, señaló Matías Hepp.
El ejecutivo hizo un llamado a las autoridades a combatir este delito con mayor fuerza, dado el impacto que este tiene para las comunidades.
“Como CGE, participamos activamente en las mesas de trabajo que las autoridades, de distintas regiones, han impulsado para combatir este delito. A su vez, en los casos en que detectamos afectación a las redes, realizamos la denuncia ante Carabineros, la PDI y el Ministerio Público, para luego interponer acciones legales que permitan perseguir a los autores de estos delitos”, concluyó.
Tras la Región de Coquimbo se ubican otras zonas del país como O´Higgins con 23.630 metros de cable de cobre robado; Arica y Tarapacá con 15.561 metros; Atacama con 11.151 metros; Biobío con 7.158 metros; Antofagasta con 4.872 metros, y la Región Metropolitana, con 3.533 metros de conductor sustraído.
Más atrás se ubican las regiones de Maule, Valparaíso y La Araucanía, que en conjunto suman más de 2.500 metros de cable robado en diversos episodios.
[…] para atender esta emergencia. A esta hora, personal técnico trabaja en la construcción de la red eléctrica vandalizada. Se estima la reposición del servicio a las 18:00 horas […]