Se trata de Percy Iglesias, quien al interior del Valle del Elqui produce hortalizas y frutas bajo el concepto de agricultura sostenible.
¿De qué manera un agricultor de Paihuano se puede diferenciar del resto? O viéndolo desde otro punto de vista: ¿qué hace que un agricultor sea distinto a los demás?
Percy Iglesias (nacido en el año 1955) se autodefine como un apasionado por lo que hace. Es usuario del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP) y comenta que cuando se interesa por un tema se adentra en él y consume mucha información, a veces hasta la saciedad. En los últimos años se ha volcado hacia la agroecología, disciplina enfocada a la prevención, control de plagas y enfermedades, así como también en un mejor manejo productivo.
La practica en su predio de 0,8 hectáreas ubicado en la localidad de Horcón, un lugar tan místico como cautivante, al interior del Valle del Elqui.
“Vivo en una zona muy especial, porque es maravilloso, hay árboles milenarios, hay muchos pájaros, es muy bonito todo. Además, Horcón tiene la particularidad que es una de las pocas partes del Valle que le pudo ganar a la uva, en el sentido que hemos optado por otros cultivos”, expresa con detenimiento mientras mira los cerros cubiertos por un poco de la nieve caída recientemente.
Es productor de hortalizas y frutas, lo suyo siempre ha sido la agricultura. Incluso cuando fue asalariado estuvo ligado a ella. Por más de ocho años fue capataz en una empresa dedicada al rubro, perteneciente a un importante empresario chileno.
Cuando se le consulta sobre qué es en sí la agroecología inmediatamente aporta definiciones, cifras y se explaya hasta el más mínimo detalle sobre lo que ha hecho y cuáles son sus proyecciones.
La resume así: “es la vida misma, tanto para el suelo como para el ser humano, porque las personas se alimentan de forma sana, hay menos enfermedades. La agroecología está relacionada con la microbiología, es decir, a la vida”.
Y agrega que “al menos acá en Horcón no hay más personas que trabajen la agricultura como yo lo hago. Muchos productores siguen empecinados en usar urea; insecticida, fungicida… Si uno se da cuenta, todo lo que termina en ‘cida’ es muerte. Acá estamos generando vida y eso marca una diferencia que el consumidor después agradece”.
– ¿Cómo se inició en este trabajo ligado a la agricultura sostenible?
“Surgió a raíz del COVID, ya que logré reunir a toda mi familia, así que fuimos 17 personas que estuvimos confinadas. Empezamos a cultivar lechugas y de esas lechugas comíamos todos. Eso nos dio muchas alegrías y decidí que debía estudiar maneras de hacer un trabajo armonioso con la naturaleza. Soy autodidacta, me gusta aprender, busco y busco datos, hasta que di con la agroecología”.
– ¿Dónde encuentra principalmente la información?
“En YouTube, es increíble lo que se pueda aprender ahí. Tengo dos años estudiando así y como consejo puedo decir que a veces hay cosas que son mentira y uno tiene que tener la habilidad para separar lo correcto de lo incorrecto. La agricultura es de prueba y error y para aprender no hay que tener vergüenza”.
– ¿Puede ser rentable la agroecología?
“Claro que sí. Sin ir más lejos, mi esposa es dueña del restaurante Las Terrazas Doña Mely, y lo que hacemos es que ofrecemos las hortalizas y frutas que produzco. Incluso, hay ocasiones en que invito personalmente al comensal al huerto para que sea él mismo quien escoja y coseche la lechuga que va a comer. Eso es un punto diferenciador grande y es toda una experiencia para las personas”.
Percy saca su celular y muestra un video grabado por él mismo donde explica y da pequeños tips para mejorar la calidad del suelo. No descarta que quizá en un futuro cercano también dé a conocer masivamente lo que ha aprendido. Sería una forma de mostrar su pasión al mundo entero.
Luego detalla que “la asesoría que he tenido mediante el PADIS (programa de INDAP que, en este caso, ejecuta en convenio con la Municipalidad de Paihuano) es lo principal, ya que junto al asesor vamos viendo en la realidad de mi predio qué es lo más recomendable hacer. Eso también es un factor importante, ya que tengo el acompañamiento necesario”.
Además, reflexiona sobre lo poco que se conoce a nivel local el desarrollo de una agricultura sostenible, por lo que propone educar al respecto a las nuevas generaciones: “los colegios de Paihuano deberían tener un ramo sobre agroecología o algo similar. Eso es el futuro y qué mejor que sean los estudiantes los que empujen ese carro”.
– Usted es usuario de INDAP, ¿de qué manera la institución lo ha apoyado?
“Gracias a INDAP tengo los cultivos que tengo, porque es muy poca la cantidad de agua que dispongo, pero mediante los dos estanques acumuladores que he obtenido por INDAP tengo agua para regar. A ello se suma los recursos para comprar insumos y herramientas y la asesoría a través del PADIS. Estoy muy agradecido, todo ha sido fantástico”.
Sobre el trabajo del agricultor, la Directora Regional (S) de INDAP, Lucía González, indica que para la institución la agroecología y todo lo relacionado con un mayor cuidado al entorno y al medioambiente es bienvenido, por lo que “es tremendamente satisfactorio lo que hace en Horcón nuestro usuario Percy Iglesias. Él se ha interesado en la agroecología y ha querido conocer en detalle su funcionamiento, lo que desde INDAP destacamos ya que esperamos que cada vez más la Agricultura Familiar Campesina e Indígena vaya incorporando esta práctica tan beneficiosa para la salud de la población y el cuidado del medioambiente”.
El Seremi de Agricultura, Christian Álvarez, sostiene que el trabajo del usuario de INDAP “es un claro ejemplo de que cuando existen las ganas y la motivación se puede salir adelante. Percy Iglesias es un agricultor de Paihuano, quien ha sabido incursionar de muy buena manera en la agroecología, dándole así un valor agregado a sus hortalizas y frutas.
Además, vemos que tiene muchas ganas de seguir aprendiendo, buscando en internet nuevas técnicas que mejoren su trabajo. Él puede ser un referente para sus pares, en el sentido de que la información muchas veces está a libre disposición y solamente falta darse el tiempo para buscarla y aprender de ella. Lo felicitamos y le agradecemos por su enorme contribución, que es hacer de la agricultura un rubro más amigable con su entorno y el medioambiente”.
