En lo que va el año, ya se cuentan más de 20 brotes por consumo de productos del mar en la región (108 casos).
Es durante Semana Santa donde aumenta el interés por comprar pescados y mariscos, platos tradicionales que se consumen en esta festividad religiosa.
Es por ello, que desde la Seremi de Salud reforzaron las medidas sanitarias en relación con la compra de los productos del mar.
En este sentido el Ingeniero en Alimentos y Encargado del Programa de Inocuidad de los Alimentos de la Seremi, Jaime Bravo, entregó las principales recomendaciones para consumir pescados y mariscos en forma segura.
Al respecto, comentó que, si las personas piensan en adelantar las compras de productos del mar y congelarlos en casa para su consumo en Semana Santa, Bravo explicó que con respecto al pescado
“Se puede realizar, siempre y cuando tengamos algunas consideraciones, en primer lugar debemos estar seguro de que al comprarlo esté fresco, eviscerado y conservados a T° no superiores a 5°C., también contar con las condiciones sanitarias y de higiene para realizar el fileteado y envasado individual respectivo, es importante congelarlo por poco tiempo ya que los refrigeradores de uso doméstico no aseguran que el producto alcance una T° de -18° C. en su centro. Además, es importante evitar un mal descongelamiento, porque puede llevar a que las bacterias puedan desarrollarse y podamos enfermarnos”.
Con respecto a este punto el profesional añadió que “El descongelamiento siempre se debe hacer dentro del refrigerador no sacar los productos de ahí. Se debe poner el producto en la parte de refrigeración, idealmente por 24 horas o más. No se recomienda descongelar en el microondas” explicó el experto.
Asimismo, explicó que es muy importante que el local donde se compre el pescado cuente con todas las condiciones sanitarias. Por esto señaló “Solo compre y consuma en lugares autorizados, que cumplan las condiciones higiénicas y conservados a temperatura no superiores a 5ºC”.
¿Cómo identificar cuánto los productos están frescos?
Al respecto, entregó las siguientes recomendaciones para los compradores. “Se debe verificar que el producto no presente aspecto desagradable, deformaciones o signos de descomposición. Verificar que el pescado cumpla con las siguientes características físico-organolépticas: aspecto general: buen aspecto, pigmentación bien definida, mucosidad cutánea escasa, transparente, incolora o bien ligeramente opaca; olor: fresco a mar o algas frescas; consistencia muscular: superficie rígida, que no se hunde a la presión del dedo, o bien, si lo hace, retorna de inmediato a su condición normal” señaló.
Además, indicó “Deben tener los ojos ligeramente hundidos. Pupilas negras y brillantes, de forma y contorno definido. Córnea transparente e iris pigmentado y en cuanto, a las branquias, deben ser de color rojo brillante” explicó.
En relación con los mariscos, el profesional señaló “pueden permanecer vivos fuera de su medio natural bivalvos, crustáceos, equinodermos (erizos) y tunicados (piure), cuando se vendan en estado fresco, deberán ser conservados vivos hasta el momento de su venta y también conservados a temperaturas no superiores a 5ºC. Hiérvalos mínimo 5 minutos”.
Finalmente, sostuvo que es importante que las preparaciones a base de pescados y mariscos mantengan las condiciones de higiene y manipulación de los alimentos como: el lavado de manos, el uso de agua potable, evitar la contaminación cruzada, limpieza y desinfección de superficies e utensilios principalmente.
Además, de agregar en lo que va del año ya se cuentan más de 31 brotes por consumo de alimentos, y 20 de ellos por productos del mar. Del total, el 58% de los brotes tienen un origen en el hogar.