¿No sabes qué añadirle a tu habitación para que luzca tuya? Te presentamos objetos de decoración que podrían ser el detalle perfecto.
Si bien todos tenemos distintos objetivos para el aspecto de nuestro cuarto, podemos optar por algunos objetos según lo que sentimos ausente. Bajo este concepto de la falta, te traemos algunas opciones.
Falta de color
Los colores le dan vida a las habitaciones siendo capaces de transmitir por separado distintas emociones. El amarillo, por ejemplo, está asociado a la felicidad, así como el verde a la esperanza. El rojo nos evoca fuerza o pasión, etc…
Cuando le otorgamos varios colores a nuestra pieza, esta se llena de emociones y se siente viva. Para entregarle color, fuera del amoblado de por sí, contamos con posters llamativos, cuadros, adornos como estatuillas y muchísimos más. A veces agrupar libros sobre una repisa flotante es todo el color que necesitabas.
Falta de luz o calidez
Nuevamente la línea del color es importante cuando hablamos de luz y calidez. El blanco es el color que entrega la mayor luminosidad; el amarillo y el naranjo son colores de enorme calidez. Además de objetos de estos colores, quizás nuestra adquisición podría ser un set de luces para colgar en las paredes o algún tipo de lámpara.
Existe alta variedad de formas y tamaños de acuerdo a los espacios que quieres ocupar. Otra alternativa son las velas, que además pueden aportar aromas agradables o tranquilizantes. ¿Sabías que el olor a lavanda se usa para combatir el insomnio?
Falta de familiaridad
Especialmente cuando hablamos de una habitación reciente o nueva se nos hace bastante ajena. Darle un toque hogareño nos ayuda a sentirla nuestra y cómoda. De las mejores decoraciones para esta carencia tenemos las fotos.
Las fotos con familiares, amigos, mascotas o simplemente de nosotros, pero que evoquen recuerdos o momentos significativos. Estas las distribuimos como queramos, ya sea en cuadros sobre los muebles, pegadas directamente en la pared o hasta se pueden imprimir en tela.
Si no nos entusiasma la idea de las fotos, entonces siempre están los objetos personales que tienen un valor sentimental para cada uno. Un peluche de la infancia o literalmente cualquier cosa especial para nosotros. La asociación es el recuerdo.
Falta de atractivo
Si creemos que nuestro cuarto es aburrido, es decir, no nos gusta, lo ideal sería pensar en una remodelación. Una solución es deshacernos de algunas cosas específicas y reemplazarlas por otras que nos parezcan más entretenidas.
Claramente nos enfocaríamos en quitar lo que menos nos gusta. Dado que los gustos son personales, puedes guiarte o basarte en algún estilo para escoger los nuevos diseños que quisieras adquirir.
En caso de aburrirnos de las líneas simples y estampados lisos, quizás nos interese investigar del estilo Art Deco, que incluye formas, patrones y colores bastante llamativos.
