La salud de los huesos (o también llamada salud ósea), es fundamental en cada etapa del ciclo vital, sobre todo en la adultez, donde el riesgo de desarrollo de enfermedades a los huesos genera la inquietud de cómo mantener los huesos sanos y fuertes hasta la vejez.
El tener una buena salud ósea es esencial para un buen vivir, los huesos sirven para soporte, protección y movimiento. En personas jóvenes los huesos se van renovando (sustituyendo el hueso deteriorado por nuevo) constantemente hasta los 30 años, donde se alcanza el peak de densidad ósea, es decir, cantidad de mineral (Calcio y Fósforo) en hueso1, 2.
Por ende, es importante tener una alimentación adecuada y suficiente durante la juventud, para así tener las mayores reservas posibles hasta la vejez en donde el cuerpo ya no renueva el hueso.
La enfermedad más prevalente/conocida que afecta a los huesos es la osteoporosis, en donde el hueso pierde densidad y firmeza, por consiguiente, existe un mayor riesgo de fracturas.
En un estudio realizado por la Sociedad Chilena de Osteología y Metabolismo Mineral en el año 2018, se informó que cerca de 5.000 fracturas de caderas eran consecuencia de la osteoporosis, además en el evento “Osteoporosis Summit 2022” se mencionó una estimación que para el año 2050 se duplique la cantidad de personas afectada por esta enfermedad3.
Pero ¿hay alguna manera de prevenir o estar más protegidos de esta enfermedad? La respuestas es si, y se logra mediante la unión de 3 factores: la correcta alimentación, la exposición al sol y la actividad física 4.
La correcta alimentación hace referencia principalmente a la ingesta de dos elementos, los cuales son el Calcio y la vitamina D.
El Calcio es participe tanto en la formación del hueso como en la mantención de éste, se encuentra principalmente en productos lácteos, tales como la leche, el yogurt y el queso, se recomiendo consumir un mínimo de 3 lácteos cada día, siendo lo ideal consumir 4 a 5, sobre todo en la población adulto mayor.
Por otra parte está la vitamina D, ésta se encarga de que el Calcio que se consume pueda ser absorbido, de ahí su importancia. Los alimentos con más contenido de Vitamina D son los pescados grasos, hígado, yema de huevo, entre otros, sin embargo estos alimentos solo aportan aproximadamente el 10% de la cantidad de vitamina D necesaria para que el Calcio se absorba.
Entonces ¿Cómo se puede obtener lo que le falta? El restante 90% de vitamina D que necesita el cuerpo humano se obtiene a partir de la exposición al sol. Se recomienda exponerse al sol entre 5 a 10 minutos, 2 a 3 veces por semana, entre los horarios de 11 a 15 horas, preferentemente cuando este soleado y no se debe aplicar bloqueador solar ya que afecta la obtención de esta vitamina, sin embargo, luego de exponerse en el tiempo mencionado debe aplicar protector solar 5.
La población chilena presenta déficit de esta vitamina, el estudio “Determinación de vitaminas y minerales en niños chilenos entre 4 – 14 años de edad (2019)” 6 mostró que en promedio más del 78% de los niños presentan bajos niveles de vitamina D, al igual que en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) del 206-2017 se vio que un 84% de las mujeres entre 14 y 59 años tenían deficiencia de vitamina D, por parte de los adultos mayores solo el 13,4% mostraron un nivel aceptable de esta vitamina 3.
Toda esta situación se ha visto empeorada por el confinamiento causado por el COVID-19 donde se estima que hasta 2/3 de la población presenta un déficit de ésta vitamina 7.
Por ende, el déficit de vitamina D, conlleva a un mayor riesgo de desarrollo tanto de osteoporosis y por ende fracturas en la vida adulta debido a su relación con la absorción de Calcio, lo cual genera la imperiosa necesidad de batallar el déficit de esta vitamina.
A modo de combatir este déficit de vitamina D (sobre todo en la población adulto mayor), se han hecho cambios en el PACAM, por ende los beneficiarios de este programa obtendrán la Bebida Láctea Nutra Max que se ha fortificado con Vit D, aumentando 4 veces su contenido, y también la Crema Nutra Max que se ha fortificado aumentando en 5 veces su contenido de vitamina D.
Para el resto de la población general en el año 2024 entrará en vigor la ley que explicita que toda leche y harina deberá ser fortificada con vitamina D, de este modo por parte de la leche se obtendrán 2 nutrientes críticos para la salud ósea (Calcio y Vit D) y por parte de las harinas al ser un alimento de consumo masivo se prevendrá su déficit.
Finalmente, cabe destacar que con un consumo adecuado de lácteos y una exposición idónea al sol se pueden logran alcanzar los niveles recomendados tanto de Calcio como de vitamina D, lo cual sumado al ejercicio físico nos brinda una adecuada salud ósea.
Alexis Camus, Nutrición y Dietética
Interno de 5to año, CESFAM Santa Cecilia, Coquimbo.