Fueron semanas de preparación para el equipo chileno, quienes se enfrentaron a extremas condiciones a más de 6000 metros de altura.
Toda una hazaña es la que consiguieron Bernardita Lira, Matías Grez, Claudio Echegaray y Rodrigo Flores, este último vicuñense, quienes consiguieron cruzar en Highline la cima del volcán Ojos del Salado, el más alto del planeta, el pasado 21 de diciembre.
El Highline es una disciplina deportiva que consiste en caminar sobre una cuerda tensa anclada entre dos puntos en altura, práctica considerada de alto riesgo.
En este caso, el equipo chileno se desafió realizarlo a 6.893 metros sobre el nivel del mar, bajo condiciones climáticas extremas como vientos sobre 70 km/h y temperaturas bajo -15°.
El hito quedará en la historia deportiva chilena al ser las primeras personas en conseguir esta meta, y en particular, son buenas noticias para Vicuña, ya que uno de los aventurados proviene de la comuna elquina.
Se trata de Rodrigo Flores, de 29 años de edad y cerca de 5 de experiencia bajo esta disciplina.
“Fueron meses de preparación, dejando de lado varias cosas, nos enfocamos en la misión, pasamos noches a -20° de temperatura, el frío y la altura era crudo” sinceró.
Otra de las integrantes es Bernardita Lira, proveniente de San Pedro de Atacama, deportista que se instala como la primera mujer en cumplir este logro.
Para la highliner, lo conseguido tiene un significado único ya que “fue una de las experiencias más desafiantes y espectaculares de mi vida, además que la montaña, para mí, representa un lugar muy especial del planeta Tierra y por eso estoy muy agradecida”.
Un extremo de la cuerda estaba en territorio chileno mientras que el otro punto en Argentina, ambos separados por 33 metros que fueron recorridos por Rodrigo y sus pares.
“Este deporte, para mí, se me hace muy cómodo a pies descalzos, pero en este caso, a tan bajas temperaturas fue imposible, los dedos se congelan, puedes perder partes de los pies, por lo que debimos entrenar con zapatillas para lograrlo” señaló Rodrigo.
El joven elquino dedicó la hazaña a sus hijos, principales motivantes en esos minutos en que nada parecía sencillo. Flores aprovechó de entregar un mensaje a las nuevas generación en cuanto al deporte.
“Llegué a Vicuña el mismo día 24 (de diciembre), justo a la cena familiar y fue hermoso porque estuve muchos días en el altiplano extrañando (…) le dedico esto a mis dos hijos, todo el tiempo mentalizado en ellos, me mantenían con vida y también, dedicarse a la juventud de la comuna, decirles que hay un mundo muy lindo en la naturaleza, fuera de las poblaciones y la drogas, el deporte es salud y se pueden lograr cosas grandes” enfatizó.
Cinco nombres que quedarán grabados para siempre en la historia de los deportes extremos, y uno de ellos es de un vicuñense.
Personas que entregaron todo de sí para lograr una hazaña nunca antes conseguida y que ya se preparan para una nueva aventura, que posiblemente sea cruzar el volcán Rano Kau, el más grande de Rapa Nui.