En la actualidad, uno de los aspectos más valorados por los usuarios de servicios financieros es la facilidad de realizar trámites en línea sin comprometer la calidad en el servicio. Las operaciones claras y transparentes son fundamentales para mantener la confianza del cliente y, en ese sentido, ciertos productos financieros se flexibilizaron para aportar valor a sus usuarios. Tal es el caso de la cuenta corriente, uno de los productos bancarios con mayor demanda.
Una cuenta corriente es útil para depositar fondos y utilizarlos en distintas transacciones. Estas pueden ir desde transferencias electrónicas, operaciones en cajeros automáticos, hasta compras en tiendas físicas y en línea. Hoy por hoy, solicitar cuenta corriente no requiere que el usuario acuda a una sucursal bancaria y puede iniciar su contratación desde la comodidad de sus dispositivos móviles.
En esta nota te diremos cómo solicitar cuenta corriente en sencillos pasos y todos los beneficios que este producto tiene para ofrecerte.
Ventajas de solicitar una cuenta corriente
Antes de hablar sobre cómo solicitar una cuenta corriente, vale la pena mencionar de qué se trata este producto. Las cuentas corrientes son “contratos de confianza” entre el banco y el cliente. En términos generales, el banco está obligado a cumplir las órdenes de pago que el usuario requiera, eso sí, solo se cumplirán por las cantidades de dinero que el cliente tenga depositado en su cuenta.
De este modo, las cuentas corrientes son un excelente medio para operar tanto de manera presencial como en línea. Normalmente incluyen una tarjeta de débito con la cual se pueden realizar operaciones en cajeros automáticos y compras en tiendas. Además, algunas proporcionan a sus usuarios líneas de crédito e incluso talonarios de cheque, entre otros beneficios adicionales.
Con una cuenta corriente es posible realizar pagos de servicios, depositar fondos y comprar en distintos comercios, tanto físicos como digitales.
Entre sus principales ventajas se encuentra la facilidad de realizar giros sin costo en cajeros automáticos dentro de Chile, compras con tarjeta de débito, transferencias a terceros ilimitadas y sin costo alguno, además de ciertas facilidades de algunos bancos ofrecen, como acceso gratuito a plataformas de streaming, líneas de crédito e incluso cuentas corrientes en dólares.
¿Cómo solicitar una cuenta corriente?
Ahora bien, una cuenta corriente se puede abrir siguiendo una serie de sencillos pasos y con simples requerimientos, los cuales incluyen tener mínimo 18 años de edad, contar con cédula de identidad vigente, no pagar impuestos en algún país extranjero y aprobar una evaluación por parte de la institución bancaria.
Lo único que tienes que hacer es acudir a una sucursal bancaria, o bien acceder en línea para comenzar el trámite de la cuenta corriente. En general, las cuentas corrientes no requieren de trámites complejos.
Esta operación se puede resumir en la identificación del usuario por medio de sus documentos de identidad vigentes, la autentificación por parte de un sencillo formulario, una firma digital y la activación de la cuenta tras la firma de un contrato. Así, en cuestión de minutos el usuario podrá acceder a todos los beneficios de una cuenta corriente.
Por otro lado, cabe señalar que existen opciones de cuentas corrientes que no cobran comisiones a ciertos sectores de la población. Algunas cuentas corrientes tienen facilidades para clientes de entre 18 y 24 años, y mayores de 70. De este modo, se aseguran de que sus productos son para todo público y acompañan a sus usuarios en cada etapa de sus vidas.
Como puedes ver, abrir una cuenta corriente es muy fácil y se puede realizar desde la comodidad de tu hogar. No obstante, si así lo decides puedes acudir a tu sucursal bancaria donde un ejecutivo podrá orientarte sobre todas las ventajas de tu cuenta corriente. No dudes en externarle tus inquietudes y comentarios sobre este y otros productos bancarios de tu interés.