Una comida saludable y equilibrada es una excelente alternativa.
Es importante que al día siguiente de la celebración se ingiera mucha agua y se evite el consumo de carbohidratos.
Se acerca Navidad y además de compartir en familia, comenzamos a pensar en cuál será el menú para sorprender esta importante fecha.
Jessica Liberona, nutricionista, dice que “es fundamental que ese día no nos saltemos ninguna comida, eso nos permitirá llegar con menos hambre a la cena, lo que puede evitar un consumo de calorías excesivo”.
En la noche es muy importante consumir alimentos más livianos y bajos en calorías, ya que además de ser más saludables, favorecen la calidad del sueño.
En ese contexto, la especialista entrega algunas recomendaciones:
- Para el aperitivo, se pueden preparar verduras como zanahoria, apio y pepinillo con un aderezo de yogurt bajo en grasa. También los frutos secos, aceitunas y carpaccio de zapallo italiano, carne o salmón son una buena alternativa.
- Para la entrada, una ensalada de palta, con camarones y lechuga. O una palta reina con pasta de pollo.
- De plato principal son recomendables las carnes bajas en grasas como pescado, pollo o pavo. Como acompañamiento se sugiere verduras al vapor o salteadas.
- Para el postre una rica ensalada de frutas de la estación, o frutillas con salsa de chocolate bajo en grasas, sobre todo para los niños.
Por otro lado, “es importante comer lentamente y medirnos en las porciones, evitando la ingesta desmedida de alimentos. También, es importante que al día siguiente de la celebración se ingiera mucha agua y se evite el consumo de carbohidratos como arroz, pastas y papas. Lo mejor es consumir frutas y verduras, que además de ser saludables, son muy ricas en esta época del año”, concluye la especialista.
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