En el marco del Día Nacional Contra el Femicidio y del Proceso de Planificación Estratégica Institucional Participativa 2022-2026, INDAP convocó a las integrantes de la Mesa Nacional de la Mujer Rural
Este encuentro para abordar la inclusión de las temáticas de género a través de los instrumentos y programas regulares con que entrega apoyo y asesoría técnica a la Agricultura Familiar Campesina e Indígena de nuestro país.
El “Encuentro por la Transversalización de Género en INDAP” buscó generar un espacio de diálogo y reflexión para abordar junto a lideresas, mujeres rurales y campesinas las inequidades, brechas y barreras que las mujeres enfrentan, particularmente en el mundo rural.
Durante la actividad, las y los participantes analizaron el alcance, capacidades, instrumentos y oferta programática que INDAP entrega para impulsar el desarrollo de la mujer rural y campesina. Lo anterior, enmarcado en el programa de gobierno del Presidente Gabriel Boric y de los lineamientos estratégicos del ministerio de Agricultura.
En la actividad se presentó la Agenda de Género impulsada por la Mesa Nacional de la Mujer Rural y se desarrolló la charla “Género, políticas públicas y mundo rural” a cargo de Chiara Cazzuffi, directora del Centro en Economía y Políticas Sociales (CEAS) de la Universidad Mayor.
Tras ello se realizó el conversatorio “Género y Mujer Rural” al que se sumaron el director nacional de INDAP, Santiago Rojas, y la directora ejecutiva de Prodemu, Marcela Sandoval.
“En el Día Nacional contra el Femicidio realizamos este encuentro que abordó la transversalización del enfoque de género. Como INDAP estamos sumamente comprometidos con este proceso porque somos parte de un gobierno feminista. Hemos comprometido un avance importante para 2023 en hacer transversal el enfoque de género en todos los programas”, destacó como punto relevante de esa actividad, el director nacional de INDAP, Santiago Rojas.
El titular de la cartera de agricultura destacó “lo increíblemente francas y potentes que han sido las dirigentas de la Mesa nacional de la Mujer Rural para profundizar estas temáticas y debates con la seriedad debida”.
La autoridad relevó también la importancia de trabajar con distintos organismos y agencias del Estado para implementar planes y políticas públicas de manera coordinada y efectiva.
Carol Acevedo es vicepresidenta de la Red Apícola Nacional e integra la Mesa Nacional de la Mujer Rural. Dijo que como organización “valoramos todas las instancias que permitan transversalizar el género en los distintos estamentos del Estado; valoramos que sea en el ministerio de Agricultura, actor fundamental en el trabajo desde la ruralidad. (…) Valoramos grandemente esta instancia de diálogo, pero creemos que debe incorporar otros estamentos del Estado” para abordar las temáticas de género desde distintas ópticas.
La dirigenta destacó los múltiples roles que las mujeres rurales desempeñan en sus distintas facetas como productoras y lideresas.
La directora nacional de Prodemu, Marcela Sandoval relevó lo valioso del quehacer de INDAP por incorporar el enfoque de género en sus programas e instrumento: “este propósito de transformar el campo implica necesariamente abordar las relaciones de poder, de género y también temas de violencia, relacionados con la autonomía económica de las mujeres”.
Detalló que Prodemu, través del Programa Mujeres Rurales -ejecutado con INDAP-, y con otros instrumentos dirigidos a las mujeres, cumple un rol importante. “Es importante que todos los actores públicos y privados nos pongamos en este esfuerzo y a disposición, que exista una mayor coordinación en el Estado respecto de temáticas de género”.
Además de las dirigentas y representantes de la Mesa Nacional de la Mujer Rural y Organizaciones Campesinas, tomaron parte de este encuentro, el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela; el subsecretario, José Guajardo; el secretario ejecutivo de Achipia, Diego Varela; el vicepresidente ejecutivo de Fucoa, Claudio Urtubia; directivos y profesionales de INDAP.
Según cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU), en promedio, las mujeres son cerca del 43% de la fuerza laboral agrícola en los países en desarrollo; las brechas históricas apuntan a la propiedad de la tierra y el ganado, la soberanía alimentaria, los cambios en los paradigmas de producción, el acceso al agua, la igualdad de remuneración, la participación en la toma de decisiones de entidades como las cooperativas agrarias y el acceso a recursos, créditos y mercados. Además, las mujeres rurales enfrentan dificultades para un acceso equitativo a servicios públicos como educación, salud y agua. Lo anterior, además de empeorar su calidad de vida, es un obstáculo para garantizar la calidad de vida y la seguridad alimentaria.
Estudios de FAO de 2011 indican que, si las mujeres accedieran equitativamente a los recursos, la producción agrícola en países en vía desarrollo aumentaría entre 2,5 y 4%; en tanto, las personas desnutridas en el mundo disminuirían aproximadamente entre un 12% y un 17%.
Te puede interesar: