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Francisca Contreras, astrónoma: “Los científicos sabemos que no sabemos y así nos mantenemos aprendiendo”

Los misterios que esconde el universo se han transformado en una de las materias científicas que más interés despierta. Poco es lo que sabemos del espacio que habitamos, sin embargo, gracias a la divulgación que la materia ha tenido especialmente en el último tiempo, sumado a los sucesivos adelantos tecnológicos y descubrimientos, hacen de la astronomía una ciencia sumamente interesante e importante y de la cual debemos conocer.

Es por ello que la Feria del Libro de La Serena, evento organizado por el municipio gracias al Fondo Nacional de Fomento del Libro y la Lectura, Línea de Apoyo a Festivales, Encuentros y Ferias, Convocatoria 2022 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio se extenderá por 10 días y contará con importantes invitados, entre ellas a Francisca Contreras, Licenciada en Astronomía por la Universidad de Chile y divulgadora científica en la misma casa de estudios y del Centro de Astrofísica CATA. Es conocida como @fran.astronoma en redes sociales, pseudónimo con el que realiza charlas para motivar a niños, niñas y adolescentes a interesarse por la ciencia y que tendrán la posibilidad de escuchar su presentación en el certamen el 3 de diciembre.

En la presente entrevista la científica nos habla sobre su participación en el evento literario entre otros importantes temas

¿Qué referencias tiene de la Feria del Libro de La Serena?

“Es una muy buena oportunidad para reunirnos en torno a las maravillas de la lectura. Soy una mujer más bien orientada hacia las ciencias exactas, a lo que son las matemáticas y la física, y tener un espacio como este en donde nos vamos a poder reunir en familia y conversar para compartirles acerca de las estrellas, de la luna, es también un momento para hablar de la importancia de la lectura y que esta pueda ser abordada en familia”.

Cuéntenos acerca de su libro Kika y las estrellas

“Todos en algún momento nos hemos hecho algunas preguntas como ¿por qué el cielo es azul?, o lo que se preguntan los niños chiquititos, ¿por qué me sigue la luna?, este tipo de preguntas que a veces los adultos no sabemos contestar pero que se repiten muchísimo, y cómo no si es el reconocimiento del entorno, o preguntarse si hay otros mundos allá afuera, es algo que a cualquiera le despierta la curiosidad. En Kika y las estrellas, a través de siete cuentos y aventuras, se van resolviendo estas interrogantes que las y los niños tienen, sobre todo en etapas tempranas y esta es una súper oportunidad para compartir en familia las respuestas, pero además a inspirarse en buscar más preguntas y más respuestas”.

¿Cómo siente que se ha tratado la astronomía y la ciencia en nuestra educación y la importancia que niños y niñas aprendan sobre esta materia?

“Entiendo que es parte del curriculum escolar, pero cuando llega la hora de priorizar curriculum muchas veces se olvida la astronomía. Tenemos clases de astronomía en tercero básico donde nos enseñan los planetas y luego no sabemos nada más quizás hasta tercero medio y sólo si es que están tomando clases de física y cómo no la astronomía debe ser algo relevante considerando que nos ayuda a ampliar horizontes, a pensar que nuestro planeta no es todo, sino que hay un universo por explorar y de repente se atiende pobremente la educación, aún cuando nuestro país es el mejor lugar para hacer observación astronómica. Cerca de La Serena tenemos muchos telescopios. Chile tiene las mejores condiciones para la observación astronómica mundial. En este momento un 40% de la observación del mundo se sitúa en Chile y prontamente llegaremos a un 70%, entonces deberíamos aprovechar nuestro regalo que es el cielo para inspirar a niños y niñas a la ciencia, a las matemáticas, al pensamiento lógico. No esperamos que todos sean astrónomos, pero sí aprovechar nuestros recursos naturales para considerar a la ciencia como algo fundamental y que va a construir un mejor país en desarrollo porque la educación es clave, y la ciencia y la matemática es gran parte de eso”.

¿Cómo ha sentido la recepción impartiendo cursos para niños y niñas?

“Para mí ha sido un gran aprendizaje. Yo estudié en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, trabajo en el Observatorio Astronómico Regional, y en estos espacios he aprendido muchísimo y a través de hacer prensa me doy cuenta lo bueno que es hablar de estos temas en lo cotidiano, como decir, mira, la luna está llena, se ve grande, pero también he aprendido mucho de los niños, de que no hay que menospreciar sus conocimientos, ellos están educándose, por lo tanto están involucrados con muchos conocimientos y hacen preguntas de alto nivel. Conozco a una niña que estaba en una charla con un tete, se lo saca y me dice ¿de qué están hechas las estrellas?, para hablar de una composición, de un cuerpo que ella ni siquiera puede imaginar, hay que entender que los niños son altamente curiosos, que sus preguntas son muy buenas, y no tenemos que menospreciar su aprendizaje. He aprendido muchísimo de lo muy curiosos que pueden ser los niños con preguntas buenísimas como ¿cuál es la estrella más grande?, o si podríamos vivir en Marte, que son preguntas muy atingentes y que nosotros los científicos nos hacemos”.

A pesar de los adelantos y el desarrollo científico, ¿cuánto es lo que realmente sabemos del universo?

“Los científicos sabemos que no sabemos y eso es algo clave porque así nos mantenemos al pendiente de seguir aprendiendo. Es algo que yo aplico en el libro porque entiendo que no siempre las preguntas quedan cerradas y que siempre van a haber más. Sobre qué es lo que sabemos y lo que no sabemos puedo comentar que menos de un 1% del universo es el material que forman las estrellas y planetas, en gran medida hay mucho de lo que se conoce como materia oscura, o energía oscura, y los científicos tenemos muy claro que es oscura porque aún no la conocemos ni entendemos, por lo tanto, sabemos que no conocemos el universo que habitamos. Un ejemplo que me gusta aplicar es el océano. Sabemos que hay muchos lugares del océano que no han sido explorados y por lo tanto no lo conocemos en profundidad, por ello hablamos de estos lugares oscuros. Sería un gran error decir que gracias a los avances tecnológicos lo sabemos todo, de hecho, sabemos que no sabemos y cuando las y los niños me preguntan cosas como ¿qué hay dentro de un agujero negro? yo los invito a estudiar ciencia para que sean ellos quienes en un futuro puedan responder a estas preguntas”.

¿Cómo inicio su interés por la astronomía?

“Tengo recuerdos que a los 16 años quería ser piloto, ya andaba mirando hacia arriba y buscando una forma de estar más cerca del cielo, pero también fue a la misma edad en que reconocí el amor por la física, y es que siempre fui muy buena en matemáticas, pero al estudiar ciencias me di cuenta que la matemática podía describir el mundo, el entorno. Los niños juegan el balancín y cuando tenía 10 años entendí y pensé en su funcionamiento, me interesé en cómo la ciencia explica el movimiento. Por ejemplo, si dejas caer una pelota, entender cómo la gravedad hace que esta cada vez vaya más rápido, o por ejemplo si dejas caer algo desde muy alta altura o muy baja es muy distinta la caída, cuando entendí que la matemática podía describir la naturaleza fue el incentivo de estudiar astronomía sobre todo en este país que tenemos esta gran capacidad de observación astronómica”.

¿Qué mensaje le da a quienes asistan a la presentación de Kika y las estrellas?

“Decirles que será un espacio súper ameno y feliz porque es lo que se termina produciendo cuando visito un lugar, las y los niños se atreven y hacen muchas preguntas y terminan súper contentos de que una científica les pueda responder las interrogantes que han llevado consigo. Encontrarán una oportunidad en que apoderados, apoderadas, los niños, podrán conversar sobre la importancia de la educación de la ciencia, y, además, los niños podrán llevar respuestas sobre el cielo. A través de ir comentando las aventuras de los personajes vamos a ir resolviendo estas dudas y también invitarlos a interesarse en mirar hacia a arriba y darnos cuenta que efectivamente nuestro mundo no es todo, que podemos ver más allá, y que ese puntito en el cielo que brilla y que lo ha estado haciendo durante el invierno es un mundo aún más grande que el nuestro, y así vamos a poder inspirar a toda una generación, no sólo en la ciencia, sino que en seguir haciéndose preguntas que es algo que sirve en todas las áreas del conocimiento”.

¿Tiene algún proyecto literario que nos pueda adelantar?

“Me encanta esta pregunta porque sólo depende de cómo le vaya a este libro para ver la posibilidad de contestar nuevas preguntas y que Kika y su perro nos acompañen a seguir descubriendo la naturaleza. Les recomiendo Kika y las estrellas, es un muy buen regalo de navidad porque al final los libros quedan por mucho tiempo y podemos repasar una y otra vez estas aventuras y aprender cada vez un poco más”.

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