Se trata de un sistema que podría beneficiar a los sistemas sanitarios rurales, pero también aplicable al mundo urbano, por lo que los consejeros regionales acordaron realizar una visita a terreno para conocer el funcionamiento y resultados que este sistema está dando.
En el afán de explorar todas aquellas tecnologías que permitan aminorar la crisis hídrica en la región, la comisión especial de Emergencia Hidrica del CORE conoció una nueva tecnología de plantas para el tratamiento y recuperación de aguas servidas o aguas grises que desarrolla la empresa IGD Chile en Río Hurtado, mediante el sistema japonés IP.
Se trata de la planta de tratamiento con el sistema japonés IP, financiada por la Subdere con una inversión de $211 millones y beneficia a 64 personas de 16 viviendas sociales, además de la escuela que sufrían el problema del colapso de los sistemas de Aguas del Valle reitera llamado a cuidar el alcantarillado en el Día Mundial del Retrete“>alcantarillado del sector.
Para el consejero Darwin Ibacache, presidente de la comisión especial de Emergencia Hidrica “es un proyecto que nos deja una impresión bastante buena respecto a la reutilización de aguas servidas, porque el proceso ya esta certificado y validado su uso en nuestro territorio. El producto final es un agua de muy buena calidad, que se está utilizando para regar árboles frutales, generando puntos verdes importantes ”, advirtió.
Según lo explicó César Gómez, representante de IGD CHILE, la nueva tecnología cuenta con 4 modelos de plantas IP-10- 20- 40-70, aplicables en residuos líquidos domiciliarios, riles pesqueras, agrícolas y ganaderas y riles de complejos turísticos, de acuerdo con el número de beneficiarios.
En la localidad Vado de Morrillos se aplica el modelo IP-20 y tiene como característica que no dispone de lodos en el tratamiento de aguas servidas, tiene un bajo costo de mantención y operación y no posee piezas móviles.
Gomez precisó que “el objetivo de este sistema es lograr la reutilización del 100% de las aguas servidas, pensando en el mundo rural y también en el mundo urbano. Estamos impulsando este sistema porque es muy simple de operar, no requiere mantención mayor, no requiere cambio de piezas, y sobretodo no necesita la disposición de lodos que tienen los sistemas tradicionales”.
La garantía que representa este sistema para ser implementado en la región, es que a un año de funcionamiento de la planta en Río Hurtado, ésta no ha acumulado ni un litro de lodo, frente a otros sistemas tradicionales que operan en la región y que fallan.
En cuanto a la calidad del agua, argumentó que si bien el producto final que se obtiene con esta tecnología es un agua de calidad, aunque no lo suficiente para que sea potable porque para ello se necesita aplicar un sistema terciario de cloración que cumpla la norma, no obstante dijo, es útil para el riego de árboles frutables y otros, menos hortalizas.
Sobre el costo económico, de esta tecnología, señaló que, comparado con el sistema de lodos activados, este sistema es de un 25% a 30 % mas caro al año cero en el costo de inversión, pero, por la baja operación, la recuperación de los montos referentes solamente a mantención y operación, es igual al año 4 y al año 6, por lo que en un horizonte de tiempo 20 años de la inversión pública sigue siendo más económica”, aseguró.
Solución para los sistemas sanitarios
El consejero de la provincia de Limarí, Wladimir Pleticosic dijo haber conocido el proyecto tras visitar la localidad Vado de Morrillos, viéndolo como una buena solución para los sistemas sanitarios rurales.
“Mi impresión es que esta podría ser la solución para muchos sistemas sanitarios rurales que tenemos en la región, con pozos que están casi semienterrados. Incluso, si fuésemos más creativos, podríamos instalar pequeñas plantas de osmosis inversa, de modo de hacer tratamiento para obtener agua para la bebida porque el agua que se produce allí es agua de muy buena calidad y con ello se podría atender a una mayor cantidad de habitantes”, aseguró.
Una de las tareas que se dio la comisión especial tras conocer la tecnología es seguir observando y conociendo nuevos sistemas y ver este tipo de iniciativas en terreno, las que si bien representan un costo más elevado que una planta de tratamiento normal, da un producto de buena calidad.
“Es importante revisar esta experiencia porque lo que necesitamos como región es salvaguardar el recurso agua. Nosotros entendemos que el eje que manejamos de aguas subterráneas y superficiales no nos va a dar abasto para atender a la pequeña o mediana agriculturas y el consumo humano. Entonces tenemos que pensar en la alternativa de utilizar aguas servidas o aguas grises y ver como la vamos a producir, si será a través de desaladoras o profundización de pozos que es lo que estamos observando en la comisión”, señaló el presidente de la comisión.
El ejecutivo señaló finalmente que el próximo desafío de la empresa es aplicar esta nueva tecnología en el mundo urbano, toda vez que hoy es impensable regar parques urbanos con agua potable.
Un ejemplo de aquello, terminó diciendo, es el Parque Urbano de Tierras Blancas, donde se están ocupando 355 mil metros cúbicos de agua potable al año en riego, equivalente a $81 millones, por lo que se debería pensar en cambiar la matriz para regar los parque urbanos con aguas recicladas o aguas tratadas y no potable como sucede hoy.
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