Aproximadamente el 5% de las vitrificaciones de ovocitos durante el 2021 fueron por motivos oncológicos.
Desarrollar algún tipo de cáncer -en cualquier etapa de la vida- produce un fuerte impacto y prácticamente detiene el tiempo; los proyectos a mediano y largo plazo, como puede ser la maternidad, pierden relevancia frente al objetivo principal: vencer la enfermedad.
La quimioterapia, por ejemplo, funciona eliminando las células del cuerpo que se dividen rápidamente como las del cáncer.
Y los estrógenos, necesarios para preparar el útero para un posible embarazo, se producen en unas células de los ovarios que rodean a los ovocitos, llamadas células de la graulosa, que tienden a dividirse rápidamente, por lo que son afectadas por la quimioterapia, disminuyendo la fertilidad.
“Por lo que una de las primeras recomendaciones que podemos hacer a una mujer diagnosticada de cáncer, sea de mama u otro, es consultar con el equipo oncológico cuánto podría afectar la fertilidad el tratamiento propuesto”, señala el doctor Rodrigo Carvajal, especialista en reproducción asistida de IVI Santiago.
Sin embargo, hoy las mujeres que enfrentan un cáncer tienen la posibilidad de intentar un futuro embarazo, una vez concluido los tratamientos, gracias a la última tecnología en infertilidad: el tratamiento de Preserva de la fertilidad.
La preservación de la fertilidad
Ciertos tipos de cirugía para tratar un cáncer pueden resultar en la extirpación de los órganos necesarios para un embarazo y, por otro lado, algunos tratamientos podrían cambiar los niveles hormonales o causar daño a los óvulos.
En estos casos está indicado el tratamiento de Preserva, que es la congelación de óvulos (o criopreservación de ovocitos).
El proceso consiste en la extracción de óvulos maduros de la mujer, los que se criopreservan en nitrógeno gaseoso a -196°C, guardándose en un tanque con tecnología de última generación llamado CBS.
“Una vez que la paciente ya ha superado el cáncer y está lista para comenzar un tratamiento para intentar un embarazo, estos óvulos se descongelan y, mediante Fecundación In Vitro (FIV), se fertilizan con el esperma de la pareja o de un donante, para luego implantarse en el útero”, explica el doctor Carvajal.
Si bien el 2021 la mayoría de las pacientes que se realizó el tratamiento de Preserva en IVI Santiago fue por razones sociales, o postergación de la maternidad para privilegiar el desarrollo profesional o la búsqueda de una relación más estable, aproximadamente un 5% lo hizo por motivos oncológicos.
En los últimos 2 años, el tratamiento de preserva se ha incrementado en un 91%.