En el año 2024 entrará en vigencia la fortificación de vitamina D en harinas y leches con el fin de atenuar la deficiencia existente en la población chilena y así evitar consecuencias para la salud a nivel óseo, neuromuscular, cardiovascular y deterioro en el sistema inmune.
La vitamina D es muy importante, debido a sus múltiples funciones, principalmente la de permitir la introducción del calcio en los huesos, con el fin de mantenerlos fuertes y sanos, ya que su deficiencia podría perjudicar la salud ósea, debido a que se podría producir raquitismo en niños, osteomalacia en adultos y aumentar el riesgo de fracturas; pero además, esta vitamina influye en el crecimiento de tejidos y órganos, actúa en la función neuronal y muscular, sistema inmune y reduce la inflamación general.
La vitamina D es activada gracias a la exposición solar, esto se debe a que los rayos ultravioleta B (UVB) inciden en nuestra piel y permiten la formación de Vitamina D3, la cual viaja por la sangre y nuestro hígado y riñones se encargan de activar y generar Vitamina D.
Esta es la principal vía de obtención y en menor medida, es obtenida a través de los alimentos, por ejemplo, se encuentra en pescados como el salmón, el atún y la caballa, el hígado de res, queso, yema de huevo, entre otros alimentos.
Actualmente, la popularidad de esta vitamina se debe a que existe gran deficiencia en la población chilena, la cual se ha observado en la Encuesta Nacional de Salud (ENS) en el año 2017, donde estudió a mujeres en edad fértil y adultos mayores, los cuales evidenciaron que solo el 11% tuvo niveles óptimos de la Vitamina D; mientras que el 52% de las mujeres de edad fértil y el 59% de los adultos mayores presentaron ciertos niveles de deficiencia.(3)
Dentro de las causas de la deficiencia de Vitamina D encontramos principalmente bajos niveles de exposición solar y el bajo consumo de alimentos, así mismo, influye el sedentarismo, la latitud del país por los rayos UV-B y la elevada prevalencia de obesidad.
Como consecuencia de la pandemia por COVID-19, esta deficiencia ha aumentado considerablemente, ya que existió una baja exposición al sol durante los confinamiento y cuarentenas agravando la situación.(4)
Es por esto que en Chile, se realizó una modificación del decreto supremo N°977 en el Reglamento Sanitario de los Alimentos (RSA), implementando la fortificación de leches y harinas con vitamina D; la cual consiste en la adición de esta vitamina para mejorar la calidad del alimento; sin embargo, los chilenos consumimos menos de dos vasos de leche al día, por lo que no podía ser ese alimento la única forma de abastecer a la población con el nutriente, por lo que se decidió fortificar también a las harinas, ya que es un alimento altamente consumido en Chile, independiente del nivel socioeconómico y clase social.
En relación a las leches, serán fortificadas con Vitamina D3 la leche líquida, leche en polvo, productos lácteos, además de bebidas vegetales, como alternativa para personas vegetarianas y veganas.
En cuanto a las harinas, deberá ser fortificada con vitamina D3 las harinas de trigo y algunas alternativas para pacientes celíacos.
Actualmente ya se publicó la modificación pero el decreto N°48 entrará en vigencia a partir del día 6 de julio del 2024.
Escrito por: Javiera Egaña Robles, Tamara Gonzalez Leyton y Nicolás Sánchez Araya, estudiantes de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica del Norte, Campus Coquimbo.
Increíble el nivel de importancia de esta vitamina, es más este es mi diario favorito de la región y Chile!