Por segunda vez en menos de un mes, delincuentes sustrajeron más de 2.000 metros de este conductor de energía, dejando a casi 2.700 clientes sin servicio.
Por segunda vez en un mes, la continuidad del suministro eléctrico para 2.649 familias de La Higuera y de Quilacán en La Serena, además de algunas localidades de Atacama, se vio alterado por la acción de delincuentes que volvieron a atentar contra la infraestructura que la empresa que distribuye energía eléctrica, tiene en dichos sectores.
Esto, luego que durante la noche de este viernes y madrugada de sábado se sustrajera un total 2.040 metros de cable de cobre.
Este hecho delictual se efectuó poco antes de las 21:00 horas a la altura del peaje de Punta Colorada en la Ruta 5 Norte. Allí, un grupo indeterminado de sujetos cortó cables de cobre con la intención de robarlos y revenderlos en el comercio ilegal. Los delincuentes lograron su cometido y se hicieron de 1.800 metros (600 metros de línea trifásica).
Eso sí, a diferencia del hecho anterior ocurrido a fines de julio, esta vez no hubo infraestructura comprometida como postes, transformadores y protecciones, por lo que la recuperación de los 2.353 clientes que estaban sin servicio fue a eso de las 12:20 horas de este sábado.
Es importante destacar que entre los afectados también se encontraban familias de Caleta Chañaral, perteneciente a la comuna de Freirina y de localidades colindantes de la comuna de Vallenar, ambas de la Región de Atacama.
Como parte de sus protocolos de contención ante este tipo de hechos, CGE respaldó a gran parte de sus clientes a través de equipos de generación dispuestos en tres sectores de la comuna: Caleta Los Hornos, Pueblo de La Higuera y Punta de Choros. Junto con ello, se activó el dispositivo instalado en Carrizalillo (Freirina), permitiendo que, a las pocas horas de ocurrido el hecho, 1.545 familias recuperaran el suministro.
Pasadas las 03:00 horas, nuevamente las alertas de los sistemas que posee la compañía se encendieron, luego que sujetos llegaran hasta el sector rural de Quilacán en La Serena (camino hacia el valle de Elqui) donde lograron robar 240 metros de cable (120 metros de línea bifásica) desde la cabecera del pueblo, dejando a todos sus habitantes sin energía. En total, 296 familias afectadas y que tras los esfuerzos desplegados por la compañía, se les normalizaron sus servicios a las 13:45 horas de este sábado.
Como parte de los procedimientos adoptados por la empresa eléctrica ante este tipo de ilícitos, estuvo proporcionar todos los antecedentes a los organismos competentes para presentar una querella, debido a la reiteración y al daño a la seguridad y continuidad del suministro eléctrico.
Con esto se busca establecer responsabilidades en los sujetos que están detrás de este delito, además, de determinar el destino y reducción del conductor de cobre que ha sido sustraído desde las redes eléctricas.
“Este tipo de delito no sólo afecta a las instalaciones de distribución de energía, sino que también tiene lamentables consecuencias para la calidad de vida de las personas. Por lo mismo, la empresa hace un llamado a la comunidad a denunciar cualquier atentado o intervención no autorizada en las redes eléctricas para tomar las acciones legales correspondientes”, comentó Alejandro Aguilera, gerente zonal (s) de Coquimbo”.
Asimismo, ya se trabaja en conjunto con autoridades, Ministerio Público, policías y otros organismos del Estado en una mesa para evitar el robo de cables. Esto, a través de la implementación de estrategias conjuntas que permitan disminuir las interrupciones de suministro derivadas de estos hurtos que atentan contra el servicio.
“Vamos a reforzar nuestro trabajo con las autoridades, Fiscalía y las policías para elaborar un plan de acción que nos permita aumentar la seguridad en torno a las instalaciones eléctricas de distribución, ya que nuestra principal preocupación es la calidad y continuidad del servicio para nuestros clientes”, señaló Alejandro Aguilera.
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