En ocasiones, las empresas, sobre todo las más grandes, utilizan diferentes medios para financiarse y poder seguir llevando a cabo su actividad profesional. Este es el caso del factoring de cuentas por cobrar, también conocido como adelanto de cuentas por cobrar. A través de esta herramienta, las empresas podrán cobrar de forma anticipada las facturas a sus clientes, de forma que este tipo de financiación funciona como los prestamos empresariales.
¿Qué es y cómo funciona el adelanto o factoring de cuentas por cobrar?
Antes de definir qué es el adelanto o factoring de cuentas por cobrar, es imprescindible saber qué son exactamente. Las cuentas por cobrar hacen referencia al derecho de crédito que tiene una empresa, negocio o profesional. Esto es: el derecho que tienen las empresas a cobrar las facturas que emiten a los clientes, quienes disponen de un plazo de 60 días desde la emisión de la factura para efectuar el pago.
Por su parte, el factoring o adelanto de cuentas por cobrar es un método de financiamiento a través del cual una empresa, negocio o profesional pide a un tercero —lo habitual es que sea a una entidad bancaria o a otra empresa— el adelanto de esa cantidad, de esas cuentas por cobrar. De esta manera, el tercero pagará a la empresa aquellas cuentas por cobrar en tanto que los clientes no efectúen el pago de las mismas.
El factoring de cuentas por cobrar es un medio de financiación a través del cual las empresas y profesionales podrán disponer de su dinero lo antes posible. Esta práctica tiene como objetivo que las empresas y profesionales dispongan de los recursos suficientes para poder seguir desarrollando su actividad profesional.
¿Cómo pueden sacarle provecho los negocios y pymes en Chile? Las ventajas de este medio de financiación
El financiamiento o factoring de cuentas por cobrar tiene multitud de ventajas. De hecho, se trata de una herramienta financiera muy utilizada por empresas y profesionales. Así pues, el factoring de cuentas por cobrar tiene muchas ventajas de las que los negocios y pymes de Chile podrán sacar provecho. Son las siguientes:
- Liquidez inmediata: esta es la ventaja principal de esta práctica, gracias a la cual las empresas y profesionales podrán disponer de forma inmediata de liquidez. Así, las pymes y negocios podrán disponer de su dinero desde el mismo momento en que emiten las facturas. No obstante, se ha de tener en cuenta que es habitual el cobro de una comisión, por lo que no se cobrará la cuantía total de la factura.
- No existe generación de deudas: el factoring es un mero intercambio de derechos de cobro entre la empresa que cobra y el tercero que adelanta las cuentas por cobrar. Así pues, la empresa podrá disponer de su dinero sin endeudarse.
- Externalización de la gestión de los cobros: el factoring también funciona como un servicio externo de gestión de los cobros. De esta forma, será el tercero que adelante el cobro de las facturas quien gestionará los cobros.
Sin duda, el factoring de cuentas por cobrar es una forma de hacer efectivo el derecho de cobro sin tener que esperar a que el cliente haga efectivo el pago de la factura. Esta práctica suele ser utilizada por empresas con un gran volumen de facturación, si bien las pymes y negocios también pueden utilizarlas, siempre que se tengan en cuenta las condiciones que exige la entidad bancaria.