Nadie es perfecto, y mucho menos los niños. Hay ciertas etapas en las que un niño, sea por las circunstancias o, simplemente, por no poder llegar al mismo nivel, puede tener un descenso en su rendimiento académico. Sus calificaciones bajan, y eso suele disparar la preocupación entre los padres.
¿Se puede lograr que un hijo mejore sus calificaciones? Por supuesto que sí, pero no existe una solución rápida ni un método mágico. Para llegar a los resultados que se desean es necesario ir con mucha calma y saber muy bien cómo actuar, sobre todo porque cada niño es un mundo, y eso obliga a conocerlo perfectamente para saber cómo se debe proceder correctamente.
No hay nadie mejor que un padre o una madre para conocer a sus pequeños, y eso ya es una buena ventaja para ayudarles a mejorar académicamente y tener mejores resultados. Si te preocupa que tu hijo no rinda adecuadamente y quieres que mejore en la escuela, tenemos la ayuda que necesitas, una serie de consejos que te van a venir muy bien.
Ayuda a tu hijo a tener mejores calificaciones
Puedes ayudar mucho más de lo que piensas a la hora de hacer que tu hijo, o tus hijos, tengan mejores calificaciones en el colegio. Solo debes ser constante, al igual que ellos, tener mucha paciencia y, sobre todo, hacer caso a las recomendaciones que vamos a darte a continuación:
Apóyate en profesionales
No tienes por qué cargar todo el peso de la formación de tus hijos tú solo. Aunque debes ser uno de sus principales pilares, habrá materias en las que te sea imposible ayudarles tanto como querrías. En esas circunstancias es cuando propuestas como la de GoStudent más brillan.
Esta plataforma digital te permite tener clases particulares online para todos los niveles, individualizadas y para todas las asignaturas y edades. Los profesores que hay en ella se comprometen a dar clases de unos 50 minutos en las que se volcarán por completo con sus estudiantes, haciendo incluso informes de rendimiento para informar a los padres periódicamente.
Es una opción más que interesante, aunque siempre se puede recurrir a las clases particulares más tradicionales. Lo mejor de esta corriente digital es que es mucho más cómoda y menos invasiva para tu hijo, ya que solo tiene que conectarse y completarla.
Nunca lo compares con otros
Si hay algo que no se debe hacer jamás con un niño es compararlo con otros. Si saca calificaciones bajas, reprochárselo y señalar a un amigo o compañero que haya sacado mejores calificaciones solo conseguirá que su moral baje y que su estrés aumente, lo que al final acaba llevando a una mezcla entre envidia y presión.
Esa combinación solo logra que los resultados empeoren, principalmente porque una crítica así es meramente destructiva. Por eso, debes evitarlo en todo momento y hacer todo lo contrario. En caso de un mal examen o unas malas calificaciones en general, hay que buscar la forma de motivarlo y animarlo para que pueda superar el bache y conseguirlo la próxima vez.
Propón juegos que amenicen el estudio
Los métodos de enseñanza más tradicionales no siempre son los más efectivos, sobre todo porque no funcionan de igual modo en todas las personas. Cada persona es distinta, y sus mentes también, por lo que a veces hay que buscar otros métodos y formas de que puedan asimilar conocimientos o entender conceptos.
Las reglas mnemotécnicas con canciones suelen ser muy útiles, pero también el juego. No hay actividad más constructiva que la lúdica, sobre todo porque también se puede aprovechar para enseñar. Por eso, intenta buscar la forma de convertir ciertas enseñanzas en juegos. Inventa cosas como un juego de encontrar las parejas con conceptos que tenga que memorizar, o establece un sistema de puntos por aciertos haciendo preguntas rápidas. Hasta puedes incluso inventar una especie de concurso para que tu hijo se sienta más motivado a responder preguntas usando lo que está estudiando.
El potencial es infinito, y los resultados son muy buenos, porque el conocimiento se afianza y se asimila de forma mucho más eficaz.
Asegura un sueño reparador
Dormir es una actividad fundamental para las personas, sobre todo para los niños. Si queremos que puedan rendir al máximo en la escuela, que puedan afrontar los exámenes y los estudios con soltura, deben estar despiertos y totalmente activos. El cerebro, además, necesita descansar las horas suficientes para poder rendir adecuadamente día tras día.
Por eso, establece un buen horario de sueño en casa y asegúrate de que tu hijo duerme las horas adecuadas. Puede sonar excesivo, pero evitar que tenga cerca un teléfono móvil por las noches ayuda mucho a eso, ya que se evitan estímulos o la terrible tentación de cogerlo entre las sábanas y acabar trasnochando.