Ad portas del fin de semana santo, es relevante tomar las precauciones necesarias para evitar problemas alimentarios al ingerir mariscos y otros productos. ¿En qué fijarse al comprar y cómo evitar la contaminación cruzada? Académico USS lo aclara.
Fin de semana santo y el consumo de mariscos se dispara. Ante esta “nueva tradición” de los chilenos, el llamado es categórico: comprar en lugar establecidos y manipular de manera correcta los productos del mar para evitar posibles intoxicaciones.
¿Cómo saber si los productos están en buena condición? Andres Voisier, académico de Nutrición y Dietética y director del Diplomado de Gestión en Inocuidad Alimentaria, responde 5 preguntas claves:
¿En qué fijarse al comprar pescado fresco y/o congelado?
Olor: Fresco a mar o algas frescas.
La musculatura debe ser rígida, que no se hunde a la presión del dedo, o bien si lo hace, retorna de inmediato a su condición normal.
Ojos: Que llene la cavidad del ojo, siempre brillantes y no hundidos.
Branquias: Color rojo brillante, olor propio o neutro.
Escamas: Adheridas con brillo metálico.
¿Y al adquirir Mariscos?
Aspecto general: vivos, buen aspecto
Olor: Fresco y propio
Estimulación física: cierre de valvas en bivalvos, retracción dentro o bajo la caparazón.
¿Cuándo rechazar un producto?
Si Existen signos de descongelación (para productos congelados), blandos, con exudación de jugo o que claramente sea un solo bloque para los mariscos.
Quemazón por frío: Superficie oscura, deshidratación, resecamiento de la superficie y pérdida de peso.
Olor alterado, sabores y olores y extraños, impropios a la especie.
¿Cómo manipular los productos en casa?
La compra de cualquier tipo de pescado deberá hacerse en comercios habilitados que presenten buena higiene general y exhiban sus productos frescos refrigerado o conservados en abundante hielo o congelados.
Mantenerlo no más de 1 a 2 días en la parte más fría del refrigerador.
No descongelar y volver a congelar pescados y mariscos.
Al descongelarlos, no hacerlo a temperatura ambiente.
Una vez preparados, consumirlos lo antes posible.
Consumir pescados y mariscos bien cocidos.
Los moluscos bivalvos, deben tener valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Si están abiertas, hay que comprobar que se cierran con un ligero golpe.
¿Qué pasa con los mariscos enlatados?
Deben estar limpios y sin presencia de escurrimientos.
La etiqueta debe estar integra y verificar fecha de vencimiento.
Revise que las latas no estén infladas ni golpeadas, es sinónimo que no hubo un cierre hermético y este posiblemente contaminado por bacterias.
Chequee que la lata no presente óxido en ninguna de sus partes y signos de adulteración.