Aprovechando los últimos años convulsos de la economía a nivel mundial, si se está buscando una opción para invertir, hacerlo en agricultura es una excelente idea. No solo es un mercado que no se ve altamente afectado por recesiones o crisis económicas, debido a su continua demanda presenta un crecimiento seguro y estable.
Sin embargo, comprar una granja no solo no es una estrategia razonable para el inversor medio por su falta de conocimiento, también requiere un capital elevado y unos gastos en la explotación que no todos se pueden permitir. Afortunadamente, a día de hoy, es posible financiar la agricultura sin tener que poseer una granja haciendo uso de opciones como, entre otras, software para el agro.
El auge de las apps móviles y en la nube
Aunque de primeras puede parecer que agricultura y aplicaciones móviles no van de la mano, la realidad es que el uso de éstas en agricultura, además de ser cada vez más popular, ayuda a resolver retos relacionados con la sostenibilidad y crea un valor financiero adicional tanto para grandes explotaciones como para un granjero y su modesta granja. La introducción de esta tecnología en el sector trae consigo la creación de servicios y aplicaciones cada vez más innovadores.
Mientras que algunos de esos servicios y apps son bastante básicos, como, por ejemplo, un mercado digital de venta de productos, otros alcanzan altos niveles de sofisticación. Apoyándose en el SIG, se puede obtener información para combatir de forma preventiva plagas y enfermedades; el software basado en datos de satélite puede mostrar la realidad del campo analizando las imágenes con distintos índices de vegetación y los programas de gestión permiten optimizar el uso de insumos, planificar las actividades de campo, obtener una previsión meteorológica avanzada o acceder a datos históricos de diversa índole.
Tendencias que favorecen el uso de apps móviles
Este mayor uso de apps se debe a un dato bastante lógico: el aumento del número de teléfonos inteligentes disponibles en el mundo. Incluso en las regiones más pobres del planeta, el porcentaje de hogares con, al menos, un teléfono móvil se sitúa por encima del 70%.
El uso de apps en agricultura se ve favorecido por 2 motivos concretos: el primero, el tener (casi) toda la información relativa al campo en el mismo lugar, lo que resulta extremadamente útil a la hora de gestionar el campo; y en segundo, la posibilidad de compartir información y consejos con otros agricultores sobre cómo maximizar la productividad del campo.
Otras formas de invertir en agricultura
Además de apps, otra forma de invertir en agricultura sería comprando acciones de empresas agrícolas y obtener beneficios en función de lo grande que sea la producción. Los grupos de inversión en activos inmobiliarios (en inglés, REIT) eleva la apuesta anterior al hacer que el cliente posea acciones de diferentes explotaciones al mismo tiempo, un sistema con una mayor liquidez, aunque con algo más de complejidad.
Otra alternativa sería la de las industrias de apoyo. Aquellas industrias que surten de productos a la industria agrícola son una buena opción, que permite no solo que el flujo de recursos, tales como equipamiento, semillas o fertilizantes, no se corte, sino que también favorece el I+D de dichos productos.
Sin el conocimiento adecuado, poseer una granja es una tarea titánica. Sin embargo, existen opciones de invertir en un sector que está llamado a ser clave en los próximos años debido al aumento de población mundial sin tener que remangarse y entrar de lleno en el campo. La agricultura es una gran inversión para aquellos que quieren un crecimiento estable y evitar grandes sobresaltos como consecuencia de una crisis económica.