Durante las últimas décadas, surgieron una gran cantidad de productos electrónicos que revolucionaron nuestra forma de comunicarnos, entretenernos y trabajar. A la par, nacieron numerosas tecnologías para convertir nuestro hogar en una casa inteligente. Esto es lo que, precisamente, se entiende por domótica: el conjunto de las tecnologías aplicadas al control y la automatización inteligente de la vivienda.
¿Por qué necesitamos domótica en nuestras vidas?
En este sistema de integración tecnológica, cobran importancia aparatos inteligentes tales como cerraduras, interruptores, ampolletas, portones, monitores, cámaras o asistentes de voz, cuyo funcionamiento puede ser controlado de manera remota. Pero… ¿por qué es una alternativa que está cada vez más en auge en el mundo y en Chile? Desde luego, esto ocurre porque tiene una gran cantidad de beneficios. Algunas de las ventajas de incorporar la domótica son:
- Aporta seguridad, ya que es posible controlar en cualquier momento la vivienda mediante sistemas de vigilancia automática. Así, previene robos y accidentes.
- Permite el ahorro energético porque puede programarse el funcionamiento de las luces, la temperatura y los electrodomésticos. De este modo, se aprovechan de manera eficiente los recursos naturales.
- Otorga confortabilidad, porque permite abrir, cerrar, apagar, encender o regular los aparatos, la climatización, la ventilación y la iluminación desde el teléfono celular o simplemente con la voz.
- Fomenta la accesibilidad, en tanto que facilita el manejo de los elementos del hogar a las personas mayores o con discapacidades y se ajusta a sus necesidades, por lo que favorece su autonomía.
Todas las viviendas pueden incorporar la domótica de manera paulatina. Los requisitos para comenzar son solo tener una conectividad a internet fluida y de alta velocidad y tener descargadas aplicaciones móviles dentro de un smartphone o tablet. En nuestro país, puedes rastrear E-commerce que se dedican a la venta de los más novedosos productos smart, para que comiences a automatizar tu propia casa.