El Ciclo de Relatos Eróticos desarrollado en una alianza entre el TMO, M100 y TRM que llegará de la mano de tres unipersonales escritos por dramaturgos chilenos se exhibirá los sábados de agosto de manera gratuita con previo retiro de entradas en www.tmo.cl
¿Qué es lo primero que piensas cuando escuchas la palabra erótico? Pues la Real Academia Española la define como un adjetivo “perteneciente o relativo al amor o placer sexual”. Una palabra que a pesar de ser una constante cultural a lo largo de nuestra historia, remontándose a cientos de años atrás y que se puede evidenciar en las manifestaciones artísticas desde la Antigüedad en representaciones de desnudos como la Venus de Milo, así como también en pinturas y en el trabajo de poetas y literatos del Renacimiento; en la actualidad aún existe cierto tabú con respecto a ella.
En este sentido El Teatro Municipal de Ovalle, Matucana 100 y el Teatro Regional del Maule proponen indagar en torno a la relación de los conceptos de la soledad y el erotismo, a través de 3 monólogos que utilizan el servicio sexual como conector dramático; dando vida a “Relatos Eróticos Para Personas que se Sienten (UN) Poco Tristes”, que el público podrá disfrutar los sábados de agosto (7-14-21-28) a las 22:00 horas de forma exclusiva a través de la plataforma zoom.
No es la primera vez que estos tres espacios realizan un trabajo de manera colaborativa, lo que para el director ejecutivo del Teatro Municipal de Ovalle, Ifman Huerta Saavedra, ha significado una gran alianza que les ha permitido a obtener resultados fructíferos, a pesar de esta pandemia. “Primero, por un tema de poder poner a disposición diferentes contenidos de gestión cultural y artísticos y segundo, por el trabajo participativo en donde hemos podido integrar a actores locales, generar un trabajo entre los tres equipos y la verdad es que lo vemos como un camino viable para continuar desarrollando futuras instancias que vengan en pro de la cultura del país”.
La obra de 40 minutos contó con un proceso curatorial, que convocó a 3 dramaturgos: Nicolás Lange (Santiago), Daniel Álvarez (Ovalle), Daniel Acuña (Maule), quienes escribieron sobre el erotismo presente en un pasado y presente contingente, invitándonos a abrir ese imaginario y situarlo desde una mirada sórdida, impaciente, explícita, friccionando y romantizando toda aventura de amor pasajero que se entrelaza con la realidad.
Para el ovallino Daniel Álvarez fue un desafío interesante escribir “Ai Guana Bi Yors, Mientras Presiono Mi Meñique y Anular”, uno de los tres relatos que conforman la obra, y hablar en sí sobre el erotismo, porque “si bien es algo tan natural de los seres humanos, aún existe tanto tabú y vergüenza en torno a lo erótico”.
“Cuando comencé a escribir la obra no quería explicar el erotismo, además a todos nos erotizan cosas distintas, así que lo primero que hice fue una encuesta por redes sociales para conocer qué erotizaba a la gente, lo que resultó muy atractivo y me permitió –junto con mi experiencia y mi imaginario- contar con una base para escribir. Pero no bastaba con eso, ya que la obra trataba de una mujer de 57 años que se dedicaba a la prostitución, y no quería caer en el cliché de la prostituta, quería que este personaje tuviera un sustento, tuviera una carne y en ese sentido para mí fue fundamental el apoyo de la escritora Catalina de Los Ríos, quien tiene mucho conocimiento sobre literatura erótica, además de que yo necesitaba esa voz femenina como filtro a lo que escribía”, así lo manifestó el joven actor y dramaturgo.
Por su parte el actor ovallino Daniel Castro, quien anteriormente ya había tenido un acercamiento al teatro erótico a través de la obra “El divino Marqués de Sade” del uruguayo Andrés Caro Berta es quien protagoniza -una de las 3 historias presentes en esta obra- Service. “Fue una experiencia compleja de abordar –entendiendo la exposición que existe- y a la vez muy entretenida, porque es una nueva forma de entender como nos relacionamos, hoy, con el erotismo, y e l papel que juega el internet así como también todas estas nuevas plataformas, lo que nos ha llevado a investigar y profundizar sobre estos nuevos lenguajes eróticos con los que nos estamos vinculando. El teatro siempre ha apostado por abordar temas para su diálogo, crítica y reflexión y está bueno poder conversarlo y abordarlo”.
Tal como lo ha realizado anteriormente esta alianza entre los tres espacios culturales (TMO, M100 y TRM) el ciclo se podrá ver vía zoom, como una forma de descentralizar y dar acceso desde la virtualidad. Sin embargo debido al contenido de los monólogos la obra -recomendada para mayores de 18 años- será trasmitida de forma exclusiva través de dicha plataforma, de manera gratuita con previo retiro de entradas a través de www.tmo.cl y www.ticketplus.cl.
¿QUÉ ABORDA CADA MONÓLOGO?
“SERVICE”, “Quiero que sepas que te extraño por sobretodo” y “Ai Guana Bi Yors, Mientras Presiono Mi Meñique Y Anular” son los monólogos que forman parte de este ciclo de relatos eróticos. ¿De qué trata cada uno? Es lo que te contamos a continuación.
El maulino, Daniel Acuña, explora a través de “Service”los bordes del servicio sexual digital, entramando las marginalidades que devienen de la venta sexual consentida y la homosexualidad; abordando a su vez el machismo y la inequidad de género desde una perspectiva crítica en el lenguaje de aquellos consumidores que reniegan del poder de un orgullo disidente.
Por su parte“Quiero que sepas que te extraño por sobretodo” escrito por el jovendramaturgo, Nicolás Langue,es una rebelión mínima contra la soledad del horario nocturno. Es la forma de nombrar las cosas que nos dan ansiedad post 11pm, y armar un cuerpo para desear en el futuro, antes de morir.
En el caso de “Ai Guana Bi Yors, Mientras Presiono Mi Meñique y Anular”, el escritor Daniel Álvarez, nos presenta a Marta, una mujer de 57 años, cuyos avisos figuran como “Masajes orientales privados. Discreta y profesional. +5637417805” y quien en esta ocasión deberá atender sexualmente a un joven cliente, entre el frío del día en una desolada calle del barrio alto y la era de OnlyFans. Lo que en principio parece ser una jornada laboral más, dará paso a un acelerado tour conducido por el humor negro, en el que las altas expectativas generadas por la virtualidad chocarán de frente contra la realidad que no cubre el filtro de Instagram. Un viaje sin cinturón de seguridad, que recorrerá complicidad, secretos, rencores y vacíos, en una época de objetos desechables. «Ai Guana Bi Yors, Mientras Presiono Mi Meñique Y Anular», es aquella última canción de (des)amor que se dedica, esa que nunca llegará a ser escuchada.