La pandemia de COVID-19 ha cambiado nuestra manera de viajar, de alimentarnos y hasta de consumir. Una estadística reciente arroja que el cambio en los hábitos de consumo del año pasado, en nuestro intento por ajustarnos a la «nueva normalidad», es uno de los más importantes de la era moderna.
Los expertos señalan las tres necesidades básicas que han provocado esta tendencia: protegerse, entretenerse y conectar. Hay ejemplos que son muy evidentes, como el boom de las ventas de gel hidroalcohólico o el aumento vertiginoso del precio de las acciones de plataformas de video como Zoom. Sin embargo, hay otros que quizá han pasado un poco más desapercibidos.
Ropa para gato y otros tipos de parafernalia animal
Ya sabemos que en Australia hay muchos animales exóticos, pero algunas de las compras más habituales durante esta pandemia en dicho país resultan sorprendentes.
Una encuesta realizada entre jóvenes australianos reveló un gran interés en productos relacionados con los animales, entre los que encontramos ropa para gatos, un kit para construir una llama de peluche y una tarjeta de crédito con la imagen de Joe Exotic, el personaje de la serie de Netflix Rey Tigre.
Todos estos ejemplos tienen, a su manera, una explicación plausible: la ropa para gatos y el kit de llama apuntan a amantes de los animales encerrados en casa con ganas de jugar con sus mascotas, ya sean reales o de peluche. Y lo de la tarjeta de crédito parece responder a un crecimiento en el consumo de televisión, aunque resulta difícil entender por qué alguien querría algo con la cara del Sr. Exotic.
Play-Doh
La necesidad de estar entretenido es un rasgo natural del ser humano. Desde los albores de la humanidad, hemos buscado la manera de estimular los períodos de inactividad. Por ello, cuando la pandemia nos obligó a encerrarnos en casa, es normal que aparecieran nuevas formas de entretenimiento.
Algunas de ellas son obvias: vemos más televisión y nos suscribimos a una plataforma de streaming o buscamos nuevas emociones y jugamos en casinos en línea. Ahora bien, ¿quién iba a decir que las ventas de Play-Doh iban a dispararse como lo han hecho?
La plastilina tuvo un gran éxito en los años 80 y 90, pero ha sido en 2020 cuando se ha producido el mayor incremento de la demanda del producto estrella de Hasbro. La explicación lógica sería que las familias han querido mantener a sus hijos entretenidos en casa, pero nos da que hay más de un padre y una madre a los que también les gusta jugar con plastilina.
Crumpets y «cócteles en lata»
Cada año, los gobiernos de muchos países del mundo intentan calcular el costo de vida de sus ciudadanos para compararlo con la inflación.
En el Reino Unido, la Oficina Nacional de Estadística (ONS) elabora una especie de «canasta de la compra» de bienes y servicios que refleja lo que la gente ha adquirido el año anterior. Como era de esperar, la cesta de 2020 fue un poco diferente.
El mayor tiempo pasado en casa se ha visto reflejado de varias maneras. Los «cócteles en lata» representan el deseo de la gente de seguir festejando, los productos de autobronceado ponen de manifiesto el confinamiento, mientras que los clásicos crumpets, una especie de pastel elaborado con harina y levadura que se toma con el té, indican la cantidad de gente que pasó el tiempo acurrucada en el sofá ante la televisión.
La ONS identificó también un deseo por reducir la huella de carbono de la gente, motivo por el cual la canasta incluye múltiples productos biológicos y ecológicos. Ahora bien, nada resume mejor el confinamiento en el Reino Unido como los humildes crumpets.
Bidets y gorros protectores antisalivazos
A pesar de que el uso del bidet está ampliamente extendido en Europa, su presencia en Estados Unidos siempre ha sido muy residual. Sin embargo, parece que la pandemia ha cambiado el panorama, ya que la demanda de bidets ha crecido en el país norteamericano.
La explicación a esta tendencia podría ser muy simple: la escasez de papel higiénico durante la pandemia después de que la gente vaciara como loca los supermercados. El bidet es una alternativa ecológica al papel de baño y resulta también más higiénica, algo muy importante en tiempos de pandemia. Hay quienes lo consideran incluso una herramienta de supervivencia en los tiempos del coronavirus.
Otro producto que fue un éxito de ventas en 2020 es el sombrero protector antisalivazos. Eso sí, no queda claro si está pensado para frenar ataques desagradables o para evitar la dispersión de un salivazo propio.
Huevos de codorniz y cuerdas de sitar
Quienes conozcan un poco a los Beatles habrán escuchado el sonido exótico del sitar, un instrumento de cuerda cuyas ventas se han disparado en Canadá durante la pandemia, quizá para matar el aburrimiento.
¿Y los huevos de codorniz? Quizá fuera por curiosidad o por el deseo de consumir huevos de aves de tamaño medio, pero el caso es que este alimento se ha puesto muy de moda entre el público canadiense.
No sabemos si estas tendencias en los hábitos de consumo son temporales o han llegado para quedarse; lo que podríamos hacer la próxima vez que compremos algo raro en internet es preguntarnos: «¿soy yo o es la pandemia?».