Hace algunos días se oficializó la transferencia de la gestión de la Red de Laboratorios Universitarios para el Diagnóstico de Covid-19 desde el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación a los Servicios de Salud, cumplida la etapa para la que fue creada.
Esta red de 33 laboratorios universitarios aportó al diagnóstico de SARS-CoV-2 con el análisis de más de 840 mil muestras a lo largo del país, contribuyendo al diagnóstico y manejo de la pandemia. El equipo de la Subsecretaría del Ministerio de Ciencia, y en especial la conducción bajo el liderazgo de la subsecretaria Carolina Torrealba, merece nuestro reconocimiento y gratitud.
La inédita creación de esta red de laboratorios tuvo además un significado épico al dar contenido a la contribución de la ciencia al bienestar de los chilenos. Fue un momento donde un bien común superior unió a los científicos y al Estado. Los científicos dejaron de reclamar por el presupuesto, dejaron de pensar en papers, dejaron de pensar en los proyectos, dejaron de reclamar al Estado por más fondos.
Nos detuvimos un momento a pensar de qué manera podíamos contribuir al país que estaba sufriendo la tragedia de una pandemia muy severa. La ciencia adquirió un rostro más humano y sensible al dolor de las personas.
He sido testigo de muchos ciclos de la ciencia en nuestro país, pero este ciclo es único, y crea un precedente virtuoso al demostrar que la ciencia tiene valor, tiene sentido. Nada de estos diagnósticos era un asunto de competencia de la Subsecretaría de Ciencia, pero lo hicieron y lo condujeron de una manera eficaz que entusiasmó a todos. Esta magnífica tarea de la red de laboratorios de investigación cambió en varios grados la trayectoria del país.
Dr. Carlos Vio Lagos
Vicerrector de Investigación y Doctorados
Universidad San Sebastián