El informe, que analizó la situación del comercio ambulante y ferias libres entre octubre y noviembre de 2019, asegura que “el evidente incremento de venta callejera” ha provocado sensación de inseguridad en la población –debido a la falta de presencia policial, más preocupada de dispersar manifestaciones-. Además, señala que el fenómeno revela que existe un mecanismo de ingreso masivo de productos destinados exclusivamente a este tipo de venta.
Temor en la población y bajo control de los productos que llegan al país. Esos son los principales peligros que advierte el informe del Centro de Estudios de Gobierno de la Universidad de Santiago ‘Ferias libres y venta callejera: desafíos post “estallido social”’, producto del incremento del comercio ilegal tras el estallido social.
“Una consecuencia de las movilizaciones sociales que partieron el 18 de octubre del 2019 que ha sido analizada con poca prioridad es el evidente incremento de venta callejera”, señala el documento elaborado por los académicos Lucía Dammert, Cristián Matus y Mario Vergara, que analizó la situación del comercio informal entre octubre y noviembre de 2020.
De acuerdo al estudio, la situación es explicada por la falta de presencia policial, debido a que Carabineros ha debido focalizar su contingente en los sectores donde se congregan los manifestantes más asiduamente, y por el aumento de la oferta en las calles, producto de los saqueos.
“El aumento del comercio ilegal tiene un claro impacto sobre la sensación ciudadana de falta de control y protección, así como en la consolidación del temor al descontrol”, afirma el informe. “Por otro lado, la presencia de vendedores informales en las calles del país puede ser un indicador de un ingreso masivo de productos destinados a este tipo de venta”, agrega.
Respecto a lo último, el estudio advierte que podría consolidarse un mecanismo de introducción de productos ilegales, aprovechando la crisis de seguridad en el país. “Esta situación implica fortalecer el trabajo con las instituciones policiales, aduanas y especialmente con los gobiernos regionales”, señala.
El informe reconoce que el aumento del comercio informal también se explica por la pérdida de puestos de trabajo producto de situaciones relacionadas a la crisis, lo que ha llevado a las personas a vender distintas cosas para generar recursos.
Ferias libres
El documento advierte entre los cambios experimentados en ferias libres tras el estallido social, “la posible presencia de mecanismos de préstamo informal (también llamado gota a gota) en diversas ferias visitadas”.
Finalmente, el estudio señala que no se encontraron mecanismos de fiscalización municipal o de Carabineros en las ferias libres durante el periodo estudiado, y que al aumento de coleros y vendedores ambulantes en las inmediaciones de estos lugares se suma la presencia de oferta de productos variados cuyo origen es incierto (“contrabando, falsificación e incluso posiblemente de los saqueos que ocurrieron en la ciudad”, señala).