Junto a su marido dan vida en el sector de San Marco Viejo al emprendimiento Criadero El Edén.
Tras siete años viviendo en Santiago la productora María Rojas (39) decidió volver a la tierra que la vio crecer: Combarbalá. Esta vez con la idea clara de emprender en la crianza y venta de huevos de codorniz.
Con rentabilidad a corto plazo la coturnicultura se ha trasformado en la principal fuente de ingresos de la usuaria del Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), quien junto a su marido Joel dieron vida al emprendimiento Criadero El Edén, donde comercializan su producción que ya es reconocida en distintas localidades de la provincia de Limarí. “Mis huevos han tenido muy buena acogida, ya tenemos clientes asegurados”.
Del cómo surge la idea María cuenta que“a mi marido le encantan los animales y por ahí nos fuimos complementando. Cuando nos vinimos a Combarbalá tuvimos que empezar de cero, dejamos el negocio que teníamos en Santiago. Elegimos a las codornices porque vimos que era un negocio rentable, se demoran menos en nacer y ponen huevos más rápido que las gallinas. Además, es un trabajo que poco daño recibe por parte de la sequía”.
Junto a la obtención de ingresos a corto plazo la crianza de codornices destaca, según señala María, por la poca demanda de tiempo y espacio.
Y fue buscando más oportunidades de desarrollo que María se encontró con el INDAP, institución que le brindó, a través de la herramienta de Inversión de Fomento Productivo (IFP),una moderna incubadora que le permite incubar más de 850 huevos—para posterior obtención de crías—, dejando atrás los solo 150 que podía procesar con su antiguo aparato.
El Director Regional de INDAP, José Sepúlveda, sostuvo que es gratificante el ver cómo los instrumentos que brinda la institución del Ministerio de Agricultura han servido eficientemente en el desarrollo de emprendimientos de la pequeña agricultura, y hoy el ejemplo es María Rojas: “Nuestra usuaria dejó Santiago y se vino al mundo rural combarbalino, apostando que el campo sigue siendo un lugar productivo y rentable. Además, demostró que hay alternativas que se pueden desarrollar eficientemente pese al déficit hídrico presente en la región. Destacamos que María es, además, la única de nuestras usuarias PRODESAL de Combarbalá que se dedica a la crianza de codornices”.
“Nos alegra que los habitantes del mundo rural se atrevan a apostar por nuevas áreas y áreas que vemos que resultan, tanto en el ámbito económico como en el escaso daño que causa la sequía en él, tal como nos ha comentado la señora María. Este caso es el claro ejemplo de lo que quiere nuestro Gobierno, le hemos brindado una mejor tecnología, como la incubadora, y se ha podido aportar al incremento de la productividad de pequeños emprendimientos rurales, fortaleciendo su desarrollo y ampliando sus oportunidades a mercados más grandes”, detalló el Seremi de Agricultura, Rodrigo Órdenes.
Es importante mencionar que la coturnicultura es la actividad o especialidad de la avicultura que tiene como fin la crianza, producción, cuidado y aprovechamiento de codornices y cada uno de sus productos tales como carne y huevos, estos últimos reconocidos por su alto aporte en proteínas y su bajo contenido de grasas y colesterol.
Actualmente y en la localidad de San Marco Viejo, Combarbalá,el matrimonio cuenta con cerca de 300 codornices, las que “otorgan día a día huevos frescos que casi siempre son vendidos el mismo día en que los sacamos de los nidos”. El formato de comercialización es en bandeja de 24 huevos, iniciativa a la que quiere sumar la presentación gourmet de huevos cocidos en conserva.
Para comprar alguno de los productos de Criadero El Edén se pueden contactar con el emprendimiento mediante los números +56974188559 o +56992489664.